El valle del Dordoña, al suroeste de Francia, es un territorio de castillos y fortalezas medievales, granjas de ocas y patos que elaboran excelentes foies, cuevas que habitaron nuestros antepasados prehistóricos y, sobre todo, es una región depositaria de una historia fascinante: es el país de las andanzas de Leonor de Aquitania, Ricardo Corazón de León y Juan sin Tierra; un lugar del que el escritor surrealista André Breton afirmó «aquí ya no me siento fuera». En la ruta siempre está presente el río Dordoña —que atraviesa de este a oeste la región, hasta desembocar en el Atlántico— y también el hombre de Cro-Magnon, y la memoria de sus croquants, artífices de las revueltas campesinas contra la nobleza en 1594. La capital, Périgueux, acoge buenos restaurantes y animados mercados callejeros de frutas y verduras. Además, cuenta con el Musée du Périgord, museo proyectado por Jean Nouvel y que alberga una impresionante colección de piezas prehistóricas, pinturas murales y demás objetos de la antigua Vesunna, urbe roma luego habitada por los galos petrocores. El objetivo final de este viaje consiste en visitar Domme, bastión natural de la comarca y denominada la «Acrópolis del Périgord», y Rocamadour, legendaria población de paso para los peregrinos del Camino de Santiago.

El río Dordoña es el eje de esta ruta que recorre la comarca del Périgord Negro, situada en el sur de Francia. Cuevas prehistóricas, ríos navegables, castillos y pueblos medievales son los atractivos del que se conoce como País del foie.

A tener en cuenta
Para visitar Francia, país de la zona euro, los españoles sólo precisan llevar el documento nacional de identidad en regla. Cualquier época del año es buena para realizar este viaje, aunque los días soleados de primavera son idóneos para disfrutar de esta comarca.

Llegar y desplazarse
Compañías aéras nacionales e internacionales vuelan desde Barcelona y Madrid hasta el aeropuerto de Burdeos (www.aeropuerto-burdeos.com), el más cercano a la zona, situado 137 km al oeste de Périgueux. Por carretera, Madrid se sitúa a 830 km de distancia y Barcelona a 663 km. La mejor forma de desplazarse por el valle del Dordoña es el coche; en el aeropuerto de llegada hay agencias de alquiler. Las carreteras son buenas, están bien señalizadas y los principales puntos del trayecto se ubican a poca distancia: entre Périgueux y Rocamadour, inicio y final del viaje, hay 137 km de distancia.
Otra opción es el turismo fluvial. Durante siglos, el tráfico de madera en gabarras se detenía en el puerto de Beynac. Hoy, estas barcas se utilizan para realizar paseos por el río. En el pueblo de Limeuil, en la confluencia del Dordoña y el Vézere, también organizan paseos en kayak (www.limeuil-perigord.com).

Alojamiento
Además de hoteles de diversa categoría (consultar la oferta en la web www.francehotelreservation.com), en el Périgord destaca la calidad de las casas rurales y los alojamientos ubicados en edificios históricos como castillos (www.chateauxhotels.com) e iglesias. Sobresale La Guérinière, situado en una cartuja del siglo xviii, que preside un acantilado del pueblo de Domme (www.best-of-perigord).

Périguex medieval
A orillas del río Isle se sitúa esta localidad, famosa por albergar algunos de los núcleos medievales y renacentistas mejor conservados de Francia, con casi cuarenta edificios declarados «Monumento Histórico». El centro lo forman los barrios de La Cité y de Puy Saint-Front. Lo mejor es caminar por sus calles medievales, repletas de restaurantes y mercados al aire libre. Entre las casas sobresale la silueta de la catedral bizantina de Saint-Front, reconstruida en 1852 y declarada Patrimonio de la Humanidad en 1998. También son visitas recomendables los vestigios de la colonia romana de Vesunna y el Museo del Périgord, dedicado al pasado galorromano de la ciudad (www.tourisme-perigueux.fr).

Beynac fortificada
Es una de las poblaciones más hermosas del recorrido. Se ubica a los pies de una fortaleza originaria del siglo xiii, que se erige a 200 m sobre un acantilado del río Dordoña. El pueblo conserva casas de los siglos xv al xvii, que limitan calles de trazado medieval; su uniformidad ha sido utilizada a menudo para el rodaje de películas como Chocolat, (2000). Muchos pueblos del Périgord conservan un rico patrimonio prehistórico, visible en cuevas y museos. Para descubrir el pasado remoto de Beynac vale la pena visitar el Parque Arqueológico de Beynac y el Museo de Prehistoria (www.beynac-en-perigord.com).

Domme
A 10 km de Beynac se sitúa este conjunto, considerado entre los pueblos más bellos y mejor preservados de Francia. Además de sus calles medievales, entre las que se sitúa el mercado cubierto, en su visita destacan la Torre des Tours, con inscripciones realizadas entre 1307 y 1318 por caballeros de la Orden del Temple, y numerosas grutas que pueden visitarse. El Paseo de la Muralla y el mirador de la Barre ofrecen las mejores perspectivas (www.ot-domme.com).

Rocamadour
Algo más alejado, pero igualmente accesible, la ruta continúa hastaRocamadour –a 67 km de distancia–, otro pueblo medieval por el que vale la pena deambular. Situado en las laderas del cañón Alzou, fue una de las etapas en territorio francés del Camino de Santiago. Conserva un barrio antiguo presidido por su castillo y numerosas iglesias, oratorios, criptas, capillas –destaca la de la Virgen Negra– y hasta siete santuarios románicos (www.rocamadour.com). Fuera del centro de Rocamadour vale la pena visitar un molino fortificado (www.cougnaguet.com), el yacimiento dedicados a la Prehistoria (www.prehistologia.com) y penetrar en media docena de grutas (www.gouffre-de-padirac.com).

Ruta de los castillos
Las oficinas de turismo del Périgord informan sobre la Ruta de los Castillos que incluye, además de los pueblos mencionados, otros enclaves fortificados. El castillo de Castelnaud-la-Chapelle, por ejemplo, es el más visitado del sudoeste de Francia. Se sitúa al sur de Beynac y es originario del siglo xii. Magníficamente conversado, alberga el Museo de la Guerra de la Edad Media. Su emplazamiento regala vistas impresionantes (www.castelnaud.com). Otro ejemplo lo encontramos al sur de Domme, en el castillo de La Roque-Gageac. El castillo se erige sobre este pueblo de casas talladas en las rocas y cuevas trogloditas excarvadas en los cañones. Información sobre los pueblos de esta ruta en: www.dordogne-perigord-tourisme.fr.

Gastronomía
Por todo el Périgord hay granjas y tiendas de comestibles donde se puede comprar el producto estrella de la comarca: el foie de oca y pato, que más fama ha otorgado a la gastronomía del Périgord. Pero la comarca cuenta con otros productos distinguidos con el sello de Denominación de Origen como las nueces, en sus variedades de Franquette, Grandjean y Corne; las trufas negras que crecen en los bosques de Périgord y las fresas Mara des Bois. La región también produce vinos de gran reputación. Estos productos puedenadquirirse en mercadillos al aire libre que se organizan en muchos pueblos del Périgord. Durante los meses de verano se puede coger el Autorail Espérance, un tren que realiza un recorrido gastronómico por la zona (www.trainstouristiques-ter.com).

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