Ruta por las orillas del Bidasoa

La ruta transcurre por los Pirineos Atlánticos, entre profundos valles cubiertos de bosques de pino silvestre, hayas, robles y abetos; y escarpadas cumbres.

Comenzamos nuestro itinerario en Orizki, una de las localidades que pasa por el Parque Natural Señorío de Bertiz, integrado por el gran palacio de Bertiz, el jardín botánico, edificios para exposiciones y conferencias, un albergue, un merendero y Oficinas del Consorcio Turístico de la comarca. El Señorío de Bertiz es un bosque atlántico donde abundan las lluvias y las temperaturas son templadas durante casi todo el año, permitiendo el desarrollo de su fauna y flora. Cuenta la leyenda que Pedro Ciga, un indiano enriquecido en América, llevó a cabo numerosas plantaciones, creó el jardín botánico y construyó el palacio en lo alto, para poder ver a su amante que vivía en Biarritz. Tras su muerte el Parque lo tomó la Diputación Foral de Navarra. Cuenta con más de 120 especies florales exóticas y una gran variedad de fauna.

Tomamos la carretera local que nos conduce a Oieregi, lugar donde se localiza un puente medieval y unas torres dieciochescas de Reparacea. Por la N-121 nos dirigimos a Narbarte, donde contemplaremos edificios de piedra y casas palacianas que conservan la arquitectura típica navarra.

Continuamos por la misma carretera, antes de tomar el desvío a Sunbilla, realizaremos una breve parada en la localidad de Legasa lugar en el que contemplaremos su magnífico paisaje repleto de maizales y prados que contrastan con sus caseríos típicos. En Sunbilla, situada a lo largo de las faldas del Mendaur, destacamos el Caserío y un colosal puente medieval. Bordeando el Bidasoa, por la N-121, tomamos el desvío hasta llegar a la localidad de Arantza, integrada en la comarca de las Cinco Villas y ubicada en una cubeta del Mendaur. Destaca la Iglesia gótico renacentista y la torre medieval de Aranibar.

Continuamos por la misma carretera local en dirección a Igantzi, que también está integrada en la comarca de las Cinco Villas. En esta villa tomamos la carretera del cementerio hasta llegar al Monte Frain donde existe un repetidor, desde el que obtendremos una maravillosa panorámica de la comarca y sus alrededores. Volvemos a tomar la N-121 y nos desviamos por la salida que nos conduce a Etxalar, villa famosa por sus palomeras, que utilizan un sistema ancestral de redes para la caza de palomas de pasa. Destacan el Caserío y la Iglesia con su cementerio ajardinado.

Retomamos la N-121 para volver a desviarnos a la localidad de Lesaka, que posee un interesante estilo arquitectónico visible en sus calles y casas señoriales. En el centro urbano se distingue la fortaleza medieval de Zabaleta, de Minyurinea o de Caseherna (siglo XV). Otro monumento importante es la Iglesia de San Martín de Tours.

Por último tomamos, de nuevo, la N-121 a Bera/Vera de Bidasoa, que alberga el barrio de Altzate donde se encuentra el caserío de Itzea o Casa de los Baroja, en la que vivió el escritor y su familia. También es interesante el Ayuntamiento barroco y la Iglesia de San Esteban donde se conserva un magnífico órgano.

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