Con unas dimensiones similares a las de Granada y Salamanca, Kioto fue la antigua sede imperial de Japón, y actualmente concentra casi el 20% de los tesoros nacionales: 1.800 templos y 17 monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (trece templos budistas, tres santuarios sintoístas y un castillo). La primavera, cuando los cerezos están en flor, y el otoño, con sus característicos arces de hoja roja, son las estaciones más adecuadas para visitar Kioto. Para conocer el alma de la ciudad, hay que cruzar el río Kamo y adentrarse en Higashiyama, el distrito en el que se localizan los templos más bonitos, además del núcleo de Gion, el tradicional barrio de las geishas. El primer monumento Patrimonio de la Humanidad con el que se encontrará el viajero es el templo Kiyomizu-dera, construido sobre una cascada y sostenido por 139 pilares de madera. Pero lo que más atrae al visitante en Higashiyama es Gion, «el barrio de las geishas», mujeres artistas que cultivan desde la adolescencia la música, la poesía y el arte de la conversación. Entre los templos de interés se encuentran el Pabellón de Oro (Kinkaku-ji), templo cubierto de pan de oro; Saihô-ji y su prohibido jardín de musgo; Ryoan-ji y Daisen-in, con sus enigmáticos jardines de piedra; así como el templo Tenryû-ji, construido como lugar de reposo de un emperador desterrado que se había convertido en dragón. El final de este itinerario deberían ser los vestigios imperiales de la ciudad, situados prácticamente en el centro de Kioto: el recinto de Shinsen-en y el castillo Nijo, paradigmas de la calma y la perfección que una vez albergaron.

La capital imperial de Japón (años 794-1868) atesora los templos más famosos del país y la esencia de la cultura nipona. El centro histórico es Patrimonio de la Humanidad desde 1994. La ciudad se localiza 525 km al sur de Tokio.

A tener en cuenta
Se necesita llevar el pasaporte en regla para viajar a Japón. Cualquier estación del año es buena para visitar Kioto, aunque en primavera y otoño abundan los días soleados y los jardines se cubren de colorido. El japonés es el idioma oficial; en Kioto también se habla el dialecto kiotoben; el inglés está muy extendido, tanto entre la población como en la señalización urbana. La moneda nipona es el yen; 1 euro son 140,5 yenes. El huso horario con relación a la Península Ibérica es de nueve horas más.

Cómo llegar
Kioto no tiene aeropuerto internacional. Desde España lo habitual es volar a Osaka, realizando escala en Amsterdam, Frankfurt o París. Desde el aeropuerto de Osaka se puede continuar a Kioto en autobús o en tren de alta velocidad (con el Haruka, en 40 minutos; y el Shinkansen, en 30 minutos). Otra opción es aterrizar en la ciudad de Tokio y continuar a Kioto, de nuevo con el tren de alta velocidad, en trayectos que duran unas dos horas y media.

Moverse por la ciudad
Lo mejor para descubrir cada barrio de Kioto es pasear a pie. Sin embargo, para ir de uno a otro se recomienda utilizar el transporte público, metro y autobús, rápido y eficaz (www.city.Kioto.jp). En las oficinas de turismo se vende la tarjeta Kioto Sightseeing, que permite utilizarlos sin límite durante dos días. Sobre otros abonos consultar en la web: www.japan-guide.com. El taxi es más caro que en España. También existe un autobús turístico que recorre los principales enclaves. Otra opción extendida es dar paseos en bicicletas que se alquilan en diversos puntos de la ciudad (www.kctp.net), aunque la forma más tradicional es moverse con los típicos ginriksha, unos carritos tirados por una persona.

Alojamiento
Existe una amplia gama deoferta de estilo occidental que puede consultarse en www.asiarooms.com. Sin embargo, es interesante utilizar fórmulas más tradicionales como los ryokan, hoteles de habitaciones con el típico futón que se extiende en el suelo sobre un tatami acolchado (www.ryokan.or.jp) o los minshuku, más asequibles, con cama y desayuno al estilo japonés. Información sobre albergues y otros hospedajes: www.jyh.or.jp.

Gastronomía
Además de platos típicos como el sushi (rollitos de arroz avinagrado con pescado), el sashimi (pescado con soja) y la tempura (verduras o pescados rebozados), Kioto tiene una gastronomía propia a base de legumbres, marisco y tofu. Las bebidas típicas son el té y el sake (licor de arroz) son típicos.

Barrio de Gion
También conocido como el distrito de las geishas, empezó a florecer en el siglo xvii. Hoy es una de las zonas más animadas de Kioto, gracias a sus restaurantes, tiendas y locales de té. El barrio también es interesante por sus templos sionistas y budistas. Destacan la pagoda Yasaka, magnífico edificio del siglo xv y de 46 m de altura; y el templo Ryozen, con una escultura gigante de Buda emplazada en la entrada.

templos de Kiyomizu-Dera
En el este de Kioto, a los pies de las montañas Higashiyama, se extiende este grupo de templos budistas, fundados en 798 y reconstruidos en 1633. Su recinto incluye unas cataratas –kiyomizu significa «agua pura»– que se contemplan desde un mirador que también ofrece vistas sobre la ciudad (www.kiyomizudera.or.jp).
En esta zona, más al norte, se sitúa el templo Ginkaku-ji (siglo xv), cuyo nombre significa Pabellón de Plata porque estaba previsto cubrir el edificio con este material. El conjunto es un ejemplo del paisajismo nipón.

Legado imperial
En el centro de Kioto se halla el Palacio Imperial, rodeado de un gran parque. Fue residencia de la familia imperial entre 1331 y 1868, antes de trasladarse a Tokio. Destruido en varias ocasiones, la construcción actual data de 1855. La entrada es gratuita,aunque sólo se permite la visita en grupos guiados, tras tramitar un permiso en la Imperial Household Agency (www.jnto.go. jp). Otros vestigios imperiales del centro de Kioto son el Palacio Shinsen-en y el Castillo Nijo.

Templos de la zona Norte
En el barrio Higashima se halla el templo Kinkaku-ji o Pabellón de Oro. Fundado en 1397, fue reconstruido en 1950. Los pisos segundo y tercero están recubiertos de pan de oro; tiene un jardín y un estanque con piedras que simulan la creación budista del mundo. Otro edificio exquisito es el templo Ryoan-ji, del siglo xv; su jardín seco está compuesto de grava, musgo y rocas (www.ryoanji.jp).

barrio de Arashiya Ama
Distrito del oeste de Kioto, es una de las zonas preferidas por los locales y los extranjeros por su bosque de bambú y sus templos. Un tren de vía estrecha conduce hasta los rápidos del río Hozu. El barrio también es un lugar para hacer compras de productos de artesanía y souvenires de Japón.

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