Toscana

La Toscana es una de las regiones italianas con más historia, arte y cultura. Ocupa una extensión de 23.000 kilómetros cuadrados, repartidos entre sus nueve provincias: Florencia, Arezzo, Grosseto, Livorno, Lucca, Pisa, Massa-Carrara, Pistoia y Siena. Su paisaje combina una costa regada por las aguas del mar Mediterráneo y un interior de campiña cubierta, sobre todo, por campos cultivados y viñedos. La capital toscana es Florencia.

Cómo llegar
La compañía aérea Meridiana (Tel. 902 101 249) ofrece vuelos entre Barcelona y Florencia. Alitalia (Tel. 902 100 323) vuela desde Madrid a Florencia, vía Roma. Por su parte, Iberia (Tel. 902 400 500) conecta España con Pisa. En tren, Renfe (Tel. 902 240 202) ofrece un servicio diario de Barcelona a Milán, de donde parten cada hora trenes a Florencia.

Documentación y moneda
Para viajar a Italia sólo hay que llevar el documento nacional de identidad en regla. El sistema monetario de Italia es el euro.

A tener en cuenta
En esta región, ligada a mecenas y genios del arte, se acumulan más de 70 museos. Los más famosos son los de Florencia; para su visita, hay que tener en cuenta que en meses de verano puede acumularse el público tanto en la entrada como en las salas del interior, por lo que es recomendable visitarlos a primera hora de la mañana. Las oficinas de turismo locales dan información de las posibilidades de alojamiento en la zona; en su oferta, destacan las casas y villas situadas en el campo y que han sido rehabilitadas como hoteles. Una recomendación en Florencia es admirar la ciudad y el río Arno desde el mirador de la colina de San Miniato o desde la de Michelangelo.

Moverse por la región
La mejor forma para recorrer la Toscana libremente es utilizar el coche particular, ya que la región está bien comunicada; en los aeropuertos hay empresas de alquiler de vehículos. Otra opción es utilizar los servicios regulares de trenes o de autobuses, que enlazan los principales núcleos toscanos; desde Florencia, por ejemplo, salen de la estación situada junto a la plaza de Santa Maria Novella. En las oficinas de turismo informan de posibles rutas que pueden realizarse por la Toscana; las más populares son la Ruta del Arno –que visita los alrededores de Florencia y sigue el curso del río– y la Ruta del Chianti, entre Florencia y Siena, con idílicos paisajes, ligados al cultivo de la vid; en este itinerario se visitan bodegas en las que, además de venderlo, explican su proceso de elaboración.

Visitas principales
Florencia. Hay que reservar varios días para digerir el cúmulo de arte que ofrece –ineludibles los Uficci, el Duomo y el palacio Pitti– y también para disfrutar el refinamiento en la mesa, compras o espectáculos.
Valle de Chianti. Es una de las zonas más concurridas de la Toscana salpicada de castillos –como el de Brolio–, viñedos –aquí se produce el afamado chianti– y ciudades históricas. Esta región se extiende entre Florencia y Siena. Son 50 kilómetros de onduladas colinas cubiertas de viñedos, olivares, grandes castillos –como el de Brolio– y ciudades fortificadas. En esta zona se cultiva el chianti, especialidad de uva que procede del siglo xi y que hoy da lugar a uno de los vinos con denominación de origen más importantes de Europa.
Siena. No perderse la Maestá y otras tablas del Duccio, en el museo del Duomo, así como el Museo Cívico, junto a la Torre del Mangia.
San Gimignano. El conjunto urbano y las torres son lo más llamativo, pero merece la pena ver también la colegiata y visitar las elegantes tiendas y enotecas.
Volterra. Rodeado de un espléndido paisaje, tiene un museo etrusco, tal vez el más rico de esa civilización.
Pisa. Más conocida por la famosa torre inclinada, situada en el Campo dei Miracoli junto al Duomo, baptisterio y Camposanto, vale la pena visitar su casco antiguo y la casa de Galileo.
Lucca. Magnífico recinto medieval, con el Duomo y varias iglesias de un románico peculiar, adornadas con arquillos ciegos.
Prato. Tiene un agradable casco antiguo, con el Duomo, Museo Cívico –Torre Pretorio–, castillo imperial y Museo de Arte Moderno.
Montepulciano. En este bien conservado conjunto medieval, destacan la iglesia y el palacio de Antonio da Sangallo.
Valle de Orcia. Su mejor paisajese da en otoño, con los ondulados prados teñidos de ocre y los verdes cipreses.

Gastronomía
Las hierbas aromáticas y el aceite de oliva son ingredientes habituales en los platos de la región. Los más conocidos son a base de carne, como la ternera «a la florentina», es decir, a la parrilla. Todo ello regado, claro está, con el vino Chianti.

Compras
La Toscana es una región de gran tradición artesanal en terracota y cerámica; destacan las piezas de Siena. También tienen fama los objetos hechos en piedra y la orfebrería de Florencia. En esta ciudad vale la pena visitar el mercado diario de los artesanos, que se sitúa junto al río Arno; también merece una parada el mercado de anticuarios de Lucca, que se instala en la plaza del Arancia.

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