Valle de Ordesa

El explorador francés Lucien Briet observó en el valle de Ordesa “un museo de pinturas colgadas del abismo”: estampas de ríos saltarines y serpenteantes, valles amurallados por gigantes paredes de roca esculpida y cimas que nos regalan la inmensidad a sus pies. Pocas cosas hay tan estimulantes como entrar a formar parte de una naturaleza sin retoques. El Parque Nacional de Ordesa ofrece una gran variedad de excursiones a quienes se sientan invitados a entrar. La aldea de Torla se sitúa a poca distancia del parque y se presenta como el origen ideal de cualquier ruta. Es un punto de reunión de excursionistas donde tomar apuntes del itinerario y dejarse aconsejar. Algunos dirán que para conocer Ordesa en todo su esplendor debe recorrerse el cañón que surca el río Arazas. Este suave recorrido nos conduce en tres horas hasta la cascada de Cola de Caballo al fondo del Circo de Soaso. La mayoría de los montañeros que lleguen a este punto se sentirán fácilmente persuadidos a continuar. Se inicia aquí la ascensión a Monte Perdido, la cima del Parque, a 3355 m. Pero los que prefieran la calma al desasosiego, se les ofrecerá también la posibilidad de visitar la magnífica Gruta Helada de Casteret o de reseguir el río Aras hasta el valle del Bujaruelo. Un último apunte antes de ponerse las botas: sea cual sea el camino, es importante contemplar bien los alrededores; Ordesa es también particular por las especies que lo pueblan: buitres quebrantahuesos, sarrios o las designadas flores de las nieves.

Valle de Ordesa
El valle de Ordesa forma parte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, que ocupa 15.608 hectáreas del Pirineo aragonés; la Unesco lo declaró Patrimonio Mundial en 1997. El pueblo de Torla es el acceso principal al valle de Ordesa. En su cabecera se eleva la cumbre del parque, el Monte Perdido, con 3.335 metros de altitud.

Llegar y desplazarse
En coche, la ruta más directa hasta Torla llega desde Zaragoza (a 200 km); Madrid se sitúa a 498 km de Torla, y Barcelona a 323 km. La carretera pasa por Huesca (a 94 km), Sabiñánigo (a 41 km) y Biescas (a 26 km). Desde este último pueblo se sigue por la N-260 en dirección a Broto. Dos kilómetros antes de esta localidad, aparece el desvío a Torla. Una vez allí, el coche se deja
en un aparcamiento, que es gratuito por la noche, de 20h a 9h.
En tren (www.renfe.es), la estación más próxima a Torla es Sabiñánigo. Desde ahí varias compañías de autobús enlazan con Torla (www.ordesa.com). Para subir hasta la Pradera de Ordesa, inicio de las excursiones, hay un autobús diario durante la temporada alta —de mayo a octubre—; el resto del año, sólo acceden los taxis. Sobre este servicio: Oficina de Turismo de Torla, Tel: 974 486 152.

El pueblo de Torla
La población es una excelente base de operaciones por el Valle de Ordesa, gracias a su variada oferta hotelera y a su situación geográfica, a la entrada del parque nacional. Además, en el pueblo hay numerosas empresas dedicadas a organizar itinerarios excursionistas de distintos grados de dificultad, así como rutas de escalada, descenso de barrancos o rafting. Merece la pena pasear por Torla para admirar su arquitectura de montaña y sus casas señoriales.
Información en: www.staragon.com/torla/torlae.html.

Consejos prácticos
La época más recomendable para visitar la zona es el verano,en especial si se quieren realizar rutas de senderismo y ascensión a picos. En invierno, la nieve cubre todo el Valle de Ordesa. El equipo necesario para las caminatas incluye botas de montaña, gafas de sol, crema protectora, chaqueta polar y un impermeable, por si la temperatura cambia de pronto o se pone a llover. También conviene llevar agua y algo de comida para la travesía. Si se tiene previsto escalar, es conveniente avisar a los guardas del parque con antelación. Más información en la oficina del parque y en www.ordesa.com. La acampada en el parque nacional está prohibida, aunque en verano se permite pernoctar a partir de los 2.000 metros de altitud, preferiblemente en las inmediaciones del refugio de Góriz, en la cabecera del valle. Para alojarse en el refugio de Góriz (Tel. 974 341 201), se debe reservar con antelación.
La oficina de información del parque se llama el Parador; está situada a pocos kilómetros del puente de los Navarros, a 4 km de Torla. Permanece abierta en verano. Informa sobre itinerarios a pie, el acceso a algunas áreas, los refugios y la contratación de guías de montaña. El Parador acoge una interesante exposición permanente sobre el parque.

Principales visitas
Torla. Este pueblo es la base de las excursiones por el Valle de Ordesa. La carretera más directa llega desde Jaca, a 56 kilómetros al suroeste.
El Parador. El centro de visitantes del Parque Nacional se halla en un valle próximo al puente de los Navarros. Desde aquí, un sendero sube hasta el pico Mondarruebo (2.755 m).
Cascada Cola de Caballo. La excursión de ida y vuelta a este salto de agua requiere una jornada entera. Está situado en un barranco que va a parar al río Arazas a la altura de las gradas de Soaso.
Gruta helada de Casteret. Esta cueva de hielo se halla a 2.650 m de altitud, en la ruta que sube desde el refugio de Góriz a la Brecha de Rolando.
Faja de Pelay y de las Flores. El aparcamiento de la Pradera es el punto de iniciode lasenda por la faja de Pelay. La de las Flores ofrece vistas del circo de Cotatuero.
Refugio de Góriz. A cuatro horas a pie del
aparcamiento de La Pradera. Es el inicio de las rutas al Monte Perdido y a la Brecha de Rolando.
Monte Perdido. La cúspide del parque nacional forma parte del grupo rocoso de las Tres Hermanas o Sorores, junto al Cilindro y el pico Añisclo.
Brecha de Rolando. Un paso natural en la roca que marca la frontera con Francia. El lugar debe su nombre a la leyenda de un oficial francés.

Rutas destacadas
En el valle de Ordesa existen varios circuitos señalizados para recorrer a pie, por libre o en compañía de un guía. Las restricciones de acceso en coche al parque aumentan durante los meses de verano, por lo que conviene utilizar el autobús que parte del pueblo de Torla y sube hasta la Pradera de Ordesa. Desde ese punto salen la mayoría de itinerarios.
La excursión más famosa —y exigente— es la ascensión hasta el Monte Perdido (3.555 m). La primera etapa sube hasta la cascada de la Cola del Caballo (1.787 m) y las Gradas de Soaso; se realiza en unas tres horas y carece de dificultad técnica. La segunda etapa es más exigente, pues algunos tramos suelen tener nieve: desde la Cola de Caballo se llega al refugio de Góriz, donde se puede dormir; al día siguiente se sube a la cumbre del Monte Perdido.
Desde la Pradera de Ordesa se inician también las rutas por las fajas de Pelay y de las Flores. La primera es más ancha y sencilla, mientras que la faja de las Flores exige experiencia montañera, pues se accede a través de clavijas, escaleras de metal ancladas en la roca.

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