Santander

La capital de Cantabria es una ciudad tranquila y elegante que preside una extensa bahía. Ésta limita al este con el puerto pesquero y al oeste con la península de la Magdalena. Al otro lado de la península se extienden las playas del Sardinero –en total, la ciudad tiene once playas urbanas– que culminan en la de Mataleñas, ya junto al cabo Mayor, el límite de Santander. La ciudad tiene 190.000 habitantes.

Llegar a la ciudad
A Santander se puede llegar en avión con Iberia (Tel. 902 400 500) y Spanair (902 131 415). Desde el aeropuerto –situado a 3 km del centro urbano– hay autobuses que finalizan en la Estación de Autocares, en la calle Navas de Tolosa s/n. En tren, Renfe (Tel. 902 240 202) conecta la ciudad con el centro de la Península, mientras FEVE (Tel. 942 211 687), la red de ferrocarriles de vía estrecha, la enlaza con Asturias y País Vasco.

Principales visitas
Biblioteca Menéndez Pelayo. Alberga el legado que el estudioso santanderino dejó a la ciudad. Además de los 42.000 volúmenes de la biblioteca puede visitarse la casa-museo de la familia.
Paseo de Pereda. Es el centro neurálgico de la ciudad. Sus edificios, construidos a partir del siglo XVIII, están adornados con miradores y balcones.
Puertochico. El antiguo puerto de pesca es hoy un animado muelle deportivo. Desde el palacete de cristal salen barcos hacia las poblaciones de Somo, Pedreña y el Puntal.
Playa de la Magdalena. Esta playa y su continuación –playa de los Bikinis–, son los grandes arenales de la península de la Magdalena.
Palacio de la Magdalena. Es un sorprendente edificio de estilo inglés, hogar del rey Alfonso XIII en sus veraneos y hoy sede de la prestigiosa Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Playa del Camello. Es la primera playa que se abre en la ensenada del Sardinero. A partir de aquí se suceden otras playas que pueden seguirse por un paseo marítimo.
El Gran Casino. Junto con el Hotel Real y el Hotel Sardinero es uno de los edificios que evoca la belle époque de Santander.
Playa de Mataleñas. Esta playa está resguardada entre pinos y es un lugar frecuentado por los jóvenes.

Rutas monográficas
Las oficinas de turismo informan sobre itinerarios temáticos que pueden seguirse en Santander. Entre otros, se puede recorrer la ruta «Caminode Santiago», una visión de la ciudad medieval, cuando Santander era una de las paradas destacadas del Camino que seguía la costa; sus etapas principales son la catedral, el albergue de Peregrinos, las iglesias de la Consolación y de Santa Cruz, y el hospital de San Rafael, actual Parlamento. Por su lado, la ruta «Ciudad de reyes» –que puede seguirse a pie o con un pequeño tren– recorre la península de la Magdalena; se visitan el palacio homónimo y su parque, un zoo y el museo al aire libre El Hombre y el Mar, con réplicas de galeones españoles.

Paseos marítimos
Santander es una ciudad que mira al mar, por lo que muchos paseos son con vistas al litoral. Desde el Embarcadero, situado junto al paseo de Pereda, zarpan lanchas y motonaves que recorren la bahía de Santander (www.losreginas.com) y se dirigen luego hacia las playas del Sardinero; los billetes se sacan en el palacete del Embarcadero, justo al lado, desde el que se tiene buenas vistas de la bahía. Otra opción es caminar por la avenida Reina Victoria, un apacible paseo marítimo que tiene miradores sobre la Magdalena y el Sardinero; se inicia en el paseo de Pereda y finaliza en los jardines de Piquío.

Los mejores museos
Santander reúne algunos museos de interés. Destaca el Regional de Prehistoria y Arqueología (Tel. 942 207 109), donde se muestran hallazgos obtenidos en la zona desde la edad del hierro. Por su lado, el Museo Marítimo del Cantábrico (Tel. 942 274 962) posee, además de objetos que narran su tradición naval, una importante colección de huesos de ballenas. La pintura está presente en las salas del Museo Municipal de Bellas Artes (Tel. 942 2203 120), donde se exponen obras de los siglos XVII y XVIII de las escuelas italiana, flamenca y española, así como paisajistas montañeses cántabros de los siglos XIX y XX. También se puede realizar una parada en la Casa-Museo del erudito santanderino Menéndez Pelayo (Tel. 942 234 534), donde se venobjetos suyos y su biblioteca particular.

Rincones cotidianos
Deambular por el mercado de la Esperanza, situado junto al Ayuntamiento y con fama de ser uno de los lugares donde se vende el pescado más fresco, permite captar la esencia de la ciudad; lo mismo ocurre en el mercadillo del Túnel, que se monta los domingos en el pasaje de la Peña, en el que se pueden encontrar todo tipo de objetos. Una característica de Santander son sus jardines, ideales para tomarnos un respiro; destacan los de Pereda, frente a la bahía, con un templete para música y los monumentos a José María de Pereda y a Concha Espina, y los de Piquío, sobre un saliente rocoso que preside el Sardinero.

Celebración en 2005
Durante el año 2005, la capital de Cantabria celebra 250 años desde la concesión del título de ciudad que otorgó, en 1755, el rey Fernando VI –hasta entonces era villa de Santander–. Para celebrarlo se ha organizado una amplia agenda de eventos, que incluye regatas, conciertos y exposiciones, que culminarán con una Gala Lírica el 21 de diciembre. A esta celebración puntual se añade, hasta finales de septiembre, la 54 edición del Festival Internacional de Música y Danza de Santander (www.festivalsantander.com), con conciertos de música de diversos géneros.

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