Zanzíbar

La rica historia de Zanzíbar habla de los originarios viajeros, comerciantes y descubridores. Gracias a su situación geográfica privilegiada, la isla fue nexo entre África y Asia en la ruta de las especias. Los primeros navegantes la llamaron en árabe “Tierra de negros”, Zinj el barr o Zanguebar. Durante los siglos XII y XV su función principal fue ejercer de puente en la comercialización de productos como el marfil, especias, oro o esclavos que partían hacia Arabia, Persia e India. En lo que refiere a su historia contemporánea, el emplazamiento fue protectorado británico desde el s.XIX hasta el 1963, año en el que se decidió la unificación al Estado de Tanganica, que en la actualidad recibe el nombre de República de Tanzania. La mezcla de culturas dio como resultado una gran variedad en distintos ámbitos y territorios: gastronomía, costumbres, cultivos, etc.
Una visita imprescindible es la ciudad de piedra: Stone Town, donde se encuentran las huellas de su interesante recorrido vital. El palacio del esclavista Tippu Tib —colaborador del explorador Stanley— junto con el edifico anexo a la catedral de San José (allí se pueden visitar las mazmorras en las que se amontonaban los esclavos) constituyen un testimonio de uno de los episodios más tristes de la isla. En contraposición, la Casa de la Maravillas (situada en los exteriores), remite a un concepto distinto. Fue palacio de un sultán, Barghash, que en 1883 mandó construir el edificio y decorarlo con las formas más exquisitas. En la actualidad se puede visitar en su interior un museo dedicado principalmente a la cultura swahili. No lejos de allí, el Fuerte Árabe. Otra de las propuestas es dejarse llevar por los encantos de la naturaleza para adentrarse en espacios como la selva de Jozani, los campos de especias o las playas de Chwaka. En este último punto es común practicar submarinismo (hay infinidad de especies bajo el agua). Para terminar de captar la esencia de sus costas se recomienda pasear en dhow, un falucho de vela triangular típico de la costa oriental africana. Zanzíbar es una isla de experiencias sobrecogedoras.

El archipiélago autónomo de Zanzíbar lo forman la isla principal, Zanzíbar (Unguja, en swahili), Pemba y algunas islas menores; su capital es Ciudad de Zanzíbar. El archipiélago se halla en el océano Índico, a poca distancia de la costa este africana. Zanzíbar y Tanganica –en el continente–, constituyen la República Unida de Tanzania, cuya capital administrativa es la ciudad de Dodoma.

Atener en cuenta
Tanzania no tiene embajada en España. El visado ordinario de seis meses se obtiene
en el aeropuerto de Ciudad de Zanzíbar o en Dar es Salaam, la capital comercial tanzana. La moneda oficial es el chelín tanzano: 1 euro equivale a unos 1.500 chelines. La mayoría de hoteles, restaurantes y agencias que organizan excursiones aceptan dólares y cheques de viaje. Conviene llevar encima moneda local para pagar transportes y compras menores. Aún son pocos los hoteles que aceptan tarjetas de crédito.

Cómo llegar
En avión, sólo hay algún vuelo chárter desde Madrid vía Nairobi en viajes organizados. Diferentes compañías aéreas hacen escala en capitales europeas para viajar hasta Dar es Salaam, desde donde se conecta con la isla por avión o barco. Otra opción es volar hasta Nairobi, la capital de Kenia, y desde allí enlazar con el aeropuerto de Dar es Salaam o el de Zanzíbar.
El aeropuerto de Zanzíbar se halla a unos 7 km de la capital isleña, una distancia que puede recorrerse en taxi. Muchos hoteles de la ciudad ofrecen un vehículo al confirmar la reserva.
Si se prefiere llegar a la isla por mar desde Dar es Salaam, hay que tener en cuenta que los billetes sólo deben comprarse en las oficinas oficiales del puerto, sin hacer caso de ofertas ni pagar tasas fuera de estas oficinas. Cinco conexiones diarias realizan el trayecto en hora y media, excepto uno –el más económico– que tarda tres. Una vez en el puerto de Zanzíbar, podemos acceder a pie a nuestro hotel o contratar un taxi. Es habitual que se nos acerquen espontáneos dispuestos a guiarnos hasta el alojamiento sin cobrarnos nada a cambio, pues la comisión la reciben del hotel.

Desplazamientos
Dadas las dimensiones de la isla, podemos pactar un precio con un taxista para que nos lleve a diferentes puntos de Zanzíbar. El transporte público requiere más tiempo y confirmar la ruta antes de subir. El transporte habitual es el dalla-dalla, una camioneta descubierta que enlaza las principales poblaciones de la isla. También los coches privados aceptan viajeros. Otra opción son las rutas organizadas por agencias de viajes locales (www.zanzibarexcursions.com/zanzibar-tours.htm).
El coche o la motocicleta de alquiler permiten recorrer la isla libremente y sin ceñirse a ningún horario. Para recorridos cortos, se puede alquilar una bicicleta.

Idioma y religión
En Zanzíbar, como en el resto de Tanzania, las lenguas oficiales son el swahili y el inglés. En los lugares turísticos atienden en ambos idiomas y la mayoría de población habla inglés.
El islam es la religión mayoritaria, pero también hay una importante población de fe hindú y, algo menor, cristiana. Si se viaja a la isla durante el mes del Ramadán conviene no tomar alimentos ni bebidas en público; funcionan restaurantes para los extranjeros no musulmanes.

Seguridad y sanidad
No existen problemas de seguridad en la isla, pero se deben tener en cuenta medidas de precaución básicas: vigilar el equipaje, no pasear por zonas solitarias de noche, ni hacer ostentación de objetos de valor.
Antes del viaje, se recomienda acudir a un centro de medicina tropical para saber qué vacunas son imprescindibles (tétanos, fiebre amarilla...) y las medidas profilácticas contra la malaria y las afecciones intestinales. Se aconseja tomar sólo bebidas embotelladas y prescindir de los alimentos crudos. También se aconseja llevar repelente contra los mosquitos, protector solar, gafas desol y ropa ligera.

La visita de Stone Town
El centro de Ciudad de Zanzíbar fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000. Aunque pasear por libre no tiene ninguna dificultad, los hoteles ofrecen guías.
La ruta a pie debe incluir el palacio de Tippu Tib, la catedral anglicana y el palacio de las Maravillas. La mansión del traficante de esclavos Tippu Tib se halla junto al Africa House Hotel, en el extremo oeste. Aunque está cerrado al público, es un ejemplo de las fortunas conseguidas con aquel comercio.
La catedral anglicana se localiza en el centro de Stone Town, ocupando la antigua plaza donde se vendían los esclavos. Está abierta al público de lunes a sábado, previo pago de una entrada. Al otro lado de la plaza actual, se pueden visitar los bajos del St Monica’s hostel, donde se conservan las celdas de esclavos.
El paseo desde la catedral hasta el palacio de las Maravillas discurre por calles estrechas, en dirección a la avenida Mizingani Road, junto al mar. Este palacio abre al público cada día, previo pago de una entrada. Hoy aloja el Museo Nacional de Historia y Cultura de Zanzíbar. Al lado se alza el Fuerte Árabe, del siglo XVIII, que también puede visitarse.

Ruta de las especias
Desde la misma capital isleña salen numerosas excursiones cada mañana para conocer los árboles y arbustos de las especias. Conviene reservar la salida con un día de antelación (www.zanzibarexcursions.com).

Selva de Jozani
La mayor extensión forestal de la isla se encuentra 35 km al sureste de la capital. Se accede en autobús, en taxi o con una excursión organizada desde la Ciudad de Zanzíbar. El precio de la entrada a esta reserva natural incluye un guía. El parque es el hábitat de los monos colobos rojos, de unas cuarenta especies de aves y de hasta cincuenta clases de mariposas. Siguiendo un sendero que atraviesa el área en algo menos de una hora.

Playas del este
En esta parte de la isla, las playas son de fina arena blanca y exhiben muy cerca barreras de coral. Por la variada oferta de alojamiento, los enclaves más recomendables son Jambiani y Bwejuu, a unos 60 km de Ciudad de Zanzíbar. Una línea regular de dalla-dalla enlaza StoneTown con Jambiani en unas tres horas.
La bahía de Chwaka -a 35 km de la capital– es accesible en un autobús diario. Su principal atractivo es la posibilidad de cruzar en barca la bahía hasta la península de Michamvi. El paseo se puede contratar en el hotel de Chwaka y también se puede pactar un precio con alguien del lugar que disponga de barca.

Pueblos del sur
Kizimkazi Dimbani y Kizimkazi Mkunguni. La visita a estos pueblos de pescadores –a unos 60 km de Ciudad de Zanzíbar– tiene el aliciente suplementario de observar delfines en su costa. Se puede ir en dalla-dalla o con una excursión organizada.

Otras visitas:
Kiwengwa. Es una de las más bonitas playas del litoral sudeste, junto a Jamblani. Existen diversas opciones para alojarse en la playa. También hay secaderos de algas.
Bosque de Jozani. Es una gran extensión forestal situada al sur de la Ciudad de Zanzíbar. Es el hábitat de una colonia de monos colobos rojos, además de una gran variedad de mariposas y de aves. Una carretera cruza el bosque.
Isla de Menmba. Situada a pocos kilómetros frente a la costa nordeste de Zanzíbar, es un lugar ideal para el submarinismo. Aunque hoy día es propiedad de un hotel, se pueden visitar los arrecifes de coral que la rodean.
Bahía de Chwaka. Esta ensenada es un apacible lugar del este. Se llega cruzando la isla en línea recta desde la Ciudad de Zanzíbar.
Nungwi. A esta aldea del extremo norte de Zanzíbar se puede llegar en coche o moto de alquiler, y también a bordo del transporte público isleño, unas camionetas pequeñas y descapotadas.

Submarinismo
Las inmersiones y el buceo con tubo y gafas (snorkelling) se practica en la costa norte y nordeste. Los enclaves más populares son la aldea de Nungwi, la isla de Bemba y la isla de Mnemba. En los hoteles de la zona trabajan empresas especializadas en inmersiones.

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