Toledo

Toledo, la capital de Castilla-La Mancha, es como un museo al aire libre, pero con el aliciente de estar lleno de vida. El día a día transcurre armoniosamente en esta ciudad que conserva un casco antiguo lleno de edificios y monumentos edificados en diversas épocas y por culturas distintas como la musulmana, la judía y la cristiana. La impronta histórica legada por todas ellas hizo que la Unesco le diera a Toledo el título de Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Cómo llegar
Si se llega en coche a Toledo, hay que recordar que el centro de la ciudad tiene acceso restringido, por lo que será recomendable dejar el vehículo en alguno de los aparcamientos situados en la periferia, como el de la zona del Alcázar. Un medio de transporte habitual para llegar a Toledo es el tren; desde Madrid, Renfe (Tel. 902 240 202) dispone de salidas frecuentes entre las 7 y las 21 horas; de la estación de tren toledana salen autobuses que llevan al centro. Asimismo existe una línea regular de autocares que hace el trayecto de Toledo a Madrid, con varias salidas al día (Información, Tel. 925 223 641).

A tener en cuenta
La mejor forma para visitar Toledo es caminar por sus plazas y callejas, ya que se trata de una urbe de tamaño accesible, aunque con algunas cuestas. Para cubrir distancias mayores se pueden coger los autobuses urbanos que, desde la plaza Zocodover, recorren la ciudad. Aunque la mayoría de los monumentos de Toledo cobran un precio de entrada, hay que saber que ésta suele ser gratis para los menores de 18 años y los mayores de 65; los fines de semana, muchos museos y monumentos son gratuitos.

Visita previa
Para entender mejor el pasado y el presente de esta capital manchega puede resultar útil iniciar la visita en el Centro de Interpretación del Toledo Histórico (Tel. 925 221 616), ubicado en la antigua iglesia de San Marcos. Aquí hay instalado un montaje audiovisual en el que se explican los orígenes y proyectos de esta ciudad.

Paseos temáticos
Si se quiere profundizar en la visita a Toledo, se puede consultar en las oficinas de turismo sobre las rutas guiadas que organizan empresas como Toledo Paisajes (Tel. 925 228 670 y www.toledopaisajes.com); hay rutas monumentales por el Toledo judío o el mudéjar; también salidas nocturnas explicando anéctodas y curiosidades, visitas teatralizadas y una ruta según las leyendas de Bécquer. Sin embargo, el paseo más popular es la Ruta del Greco, con paradas en la iglesia de Santo Tomé –donde se expone el cuadro El entierro del conde Orgaz, la casa-museo del artista y otros enclaves como la catedral o el Museo de la Santa Cruz, donde se pueden ver sus cuadros.

Visitas principales
Puerta de Bisagra. Construida por Covarrubias en el siglo XVI, es el acceso más ornamentado de Toledo. Junto a ella se halla la puerta Vieja de Bisagra.
Mezquita del Cristo de la Luz. Se trata de una de las mejores muestras del arte califal que quedan en la Península.
Museo de Santa Cruz. Antiguo hospital y ahora espléndido museo. El edificio de Egas y Covarrubias es una maravilla.
Plaza del Zocodover. Era el zoco árabe y hoy sigue siendo el centro social de la ciudad.
Alcázar. Cabe destacar, sobre todo, su hermoso patio.
Catedral. Es una de las grandes catedrales góticas españolas. Alberga un patrimonio impresionante.
Sinagogas del Tránsito y de Santa María la Blanca. Ambos templos muestran cómo se adaptó el arte mudéjar.
Casa-museo del Greco e Iglesia de Santo Tomé. El entierro del conde Orgaz, en Santo Tomé, y los fondos de la casa-museo son una cita imprescindible para saborear la obra del Greco.
San Juan de los Reyes. Obra cumbre de estilo plateresco.
Puentes de San Martín y de Alcántara. Salvan el Tajo por los dos extremos de la vieja Toledo. Dos grandes muestras de la mejor ingeniería.

Gastronomía
Toledo está lleno de mesones en los que se ofrecen menús con los platos más típicos. Entre estas recetas se encuentran el pisto manchego, la sopa castellana, la caldereta de cordero y guisos de carne de caza como la perdiz o la codorniz estofadas y el venado con setas. Los quesos manchegos y los embutidos son productos estrella. En la zona de la plaza de Zocodover hay muchas pastelerías en las que se pueden comprar los típicos mazapanes y rica dulcería conventual. Las oficinas de turismo disponen de una guía con plano en la que se señalan los restaurantes y sus especialidades.

Compras
La antigua tradición artesana de Toledo sigue hoy presente en las numerosas tiendas y talleres que se reparten por la ciudad, sobre todo en el barrio de la Judería. Entre los objetos sobresalen los realizados con la técnica del damasquinado –la incrustación de hilo de oro sobre metales– que se utiliza para decorar cajas, joyas y platos. El forjado del hierro, en especial la espada toledana, tiene fama mundial. En sus talleres también se elaboran piezas de cerámica, madera y cuero. Los martes merece una visita el mercadillo de origen medieval que se celebra en el paseo del Carmen.

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