Sudáfrica

Entre las muchas posibilidades turísticas que ofrece Sudáfrica, dos carecen de paralelo en cualquier otro país. El Parque Nacional Kruger es una de las reservas naturales más ricas y extensas del mundo. Con una extensión equivalente a la de Extramadura, permite al visitante encontrarse a cada momento con toda clase de animales: hipopótamos, gacelas, jirafas, además de los «cinco grandes», como les gusta decir a los guías del parque: el elefante, el rinoceronte, el búfalo, el león y el leopardo. Todo ello en condiciones de seguridad y comodidad que no tienen nada que envidiar a las que se encuentran en otros continentes. Ciudad del Cabo, por otra parte, es un destino cautivador. El centro urbano conserva la huella de sus primeros habitantes, holandeses e ingleses, en edificios coloniales como el castillo de Buena Esperanza, antigua residencia del gobernador. Destaca asimismo unpaisaje urbano multirracial, en el que conviven negros, blancos, hindúes y hasta malayos, que viven en un barrio propio. Pero sobre todo lo que maravilla de la zona es su riqueza natural, ante la que ya se exclamó el célebre navegante Drake en el siglo XVI.

El país más meridional de África, Sudáfrica, limita al sur con los océanos Atlántico e Índico y al norte con Namibia, Botsuana y Mozambique. Ocupa 1.221.000 km2 y tiene 35 millones de habitantes. Pretoria es capital administrativa y Ciudad del Cabo la legislativa. Desde España hay vuelos, con escala en ciudad europea, a esta ciudad y a Johannesburgo, el principal acceso al Parque Nacional Kruger.

A tener en cuenta
Para viajar a Sudáfrica sólo se necesita el pasaporte en regla. La moneda es el rand; 1 euro equivale a 8 rands. No se precisan vacunas especiales, aunque si se visitan los parques se aconsejan tomar la profilaxis contra la malaria.

Moverse por el país
La red de transporte público en Sudáfrica es muy efectiva, lo que hace que, aunque las distancias sean grandes, resulta fácil de recorrer. Además, hay muchas frecuencias de vuelos internos y, en los aeropuertos, agencias de alquiler de vehículos. Destacan los trenes panorámicos como el Blue Train (www.bluetravel.co.za), que une Pretoria con Ciudad del Cabo, y el Rovos Rail (www.rovos.co.za), que, desde el Kruguer, llega a las cataratas Victoria, en Zimbaue.

Parque Nacional Kruger
Por su extensión –345 km de norte a sur y 54 km de ancho– y la facilidad para ver los animales más emblemáticos de África, es el parque más famoso del país. Desde Johannesburgo se puede llegar por carretera –a 414 km– o en avión hasta el aeródromo de Skukuza, el campamento central del parque. Este campamento tiene todo tipo de infraestructuras para el viajero. En él está el Centro Conmemorativo Stevenson-Hamilton, un pequeño museo con objetos históricos y exposiciones sobre naturaleza. Desde Skukuza, se puede realizar la Ruta de los Leones, que sigue el curso del río Sabie, por una ribera de espesa vegetación y abundante fauna. El Kruger tiene ocho accesos en los que hay que pagar una entrada por persona y otra por vehículo. Está atravesado, de norte a sur, por una carretera que tiene numerosos caminos laterales. En el centro del parque vale la pena salirse de los límites del mismo para recorrer en coche el cañón del Blyde River. Y, en el sur, la ruta entre los campamentos Lower Sabie y Crocodile Bridge, es una de las más famosas para ver leones, rinocerontes y búfalos. Los recorridos se pueden hacer por libre, aunque está prohibido salirse de la carretera, bajarse del vehículo y conducir a más de 50 km/h. Otra opción es contratar excursiones en las oficinas del parque: hay paseos guiados de día o de noche en camiones con focos –las rutas a pie son limitadas–; se aconseja ropa y calzado cómodos y llevar prismáticos. En el Kruger hay varias opciones de alojamiento. Los campamentos públicos del P.N. Kruger permiten acampar o alquilar bungalós y suelen tener tiendas y restaurantes, servicios de guías y alquiler de vehículos. Dentro del Kruger también hay campamentos privados de mucha sofisticación o bien tan sencillos que no tienen ni electricidad, según la experiencia que quiera vivir el viajero. Una tercera opción es pernoctar en algunas de las reservas naturales de la periferia del parque, donde la naturaleza es más espectacular. Entre éstas destaca la reserva Mala Mala, cerca del cañón Blyde River, uno de los grandes escenarios naturales de África. La mayoría de campamentos de esta zona son de lujo. Los campamentos cierran por la noche; www.parks-sa.co.za

Los felinos del Kruger
Entre los animales más buscados en un safari fotográfico por el P.N. Kruger están los felinos. Y, entre ellos, el león. Éste es relativamente fácil de ver, sobre todo cuando ha comido y reposa perezoso bajo un árbol. Más esquivo es el leopardo –en la foto–. Si los leones (las cazadoras suelen ser las leonas) cazan en manada, el leopardo lo hace en solitario, emboscando pacientemente a su pieza y con más efectividad que el león. Hay bastantes ejemplares de leopardo alrededor de Sabi Sanda, una reserva de la periferia del Kruger. El tercer felino emblemático es el guepardo, famoso por sus veloces carreras tras una pieza. Solitario como el leopardo, es el más difícil de ver.

Península del Cabo
La oficina de turismo de la calle Castle de Ciudad del Cabo informa sobre las visitas que ofrecen la ciudad y la península. Además propone actividades al aire libre, como paseos por las montañas y navegación y submarinismo en la costa. Ciudad del Cabo tiene grandes avenidas, arquitectura colonial, un paseo marítimo remozado y un clima suave que la convierten en la ciudad más hermosa y visitada de Sudáfrica. La visita de Ciudad del Cabo puede iniciarse en su barrio histórico, que se recorre a pie y se articula a lo largo de Long Street, con casas victorianas como la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales, hoy Museo de Historia Cultural. Otra visita es al Waterfront, antiguo puerto original, hoy rehabilitado en una moderna zona de ocio. El paisaje de Ciudad del Cabo está dominado por la Table Mountain, de 1.087 m, a la que se puede subir en coche, caminando por sendas con miradores o en un teleférico situado a las afueras de la ciudad. En agencias de viaje se contratan excursiones a la península del Cabo, donde destacan los acantilados del Cape Point y la Reserva Natural del Cabo de Buena Esperanza, la parte más salvaje y con flora y fauna más intactas; www.cape-town.org

0 Comments:

Post a Comment