Las provincias de Yunnan y Guangxi son dos de las áreas más desconocidas y fascinantes de China, especialmente por su riqueza natural y etnográfica. El aeropuerto de entrada más común para visitar Yunnan se encuentra en Lijiang («río bonito» en idioma mandarín), a la que se la ha llegado a calificar como la Venecia de Asia por sus más de 300 puentes y canales. Históricamente, la ciudad ha sido un punto de confluencia montañoso en la Ruta del Té y del Caballo, que unía comercialmente Yunnan con Tíbet entre los siglos VII y X. Hoy en día, es un punto de partida para viajar al Tíbet, aunque la ciudad también merece una visita por sí misma. A unos 200 kilómetros al norte de Lijiang se halla Shangri-La, localidad anteriormente denominada Zhongdian. Es una base ideal para acercarse al área tibetana de Yunnan, un paisaje formado a lo largo de 50 millones de años y en el que fluyen paralelos los tres cursos altos de tres de los ríos más importantes de Asia: el Yangtze, el Mekong y el Salween. Tras cinco horas de ruta hacia el sur se alcanza Dali, antigua capital del reino de Nanzhao, hoy habitada por la minoría bai, una etnia animista cuya cultura está muy arraigada a la naturaleza, y por los yi, orgullosos guerreros de montaña. La capital provincial de Yunnan es Kunming, en cuyos alrededores se pueden visitar maravillas como Shilin («el Bosque de Piedra»), un bosque de pináculos de piedra caliza dolomítica que se ha formado a lo largo de los últimos 300 millones de años, y cuya diversidad de formas y colores es la mayor que se conoce en un paisaje kárstiko. Ya en la provincia de Guangxi, Guilin sorprende por sus montañas calizas, moldeadas por la erosión sobre el río Li y reproducidas en cientos de tintas y acuarelas tradicionales chinas. Por último, el trayecto fluvial entre Guilin y la ciudad de Yangshuo se puede realizar a bordo de una embarcación y durante cinco horas de navegación. Yangshuo es uno de los territorios chinos donde mejor se han preservado las tradiciones y donde el ambiente rural se hace más accesible al forastero.

A tener en cuenta
Para viajar al país se requiere el pasaporte y un visado que gestionan en la Embajada de China en Madrid (www.embajadachina.es).
El idioma oficial es el chino mandarín, aunque en estas provincias se hablan numerosos dialectos. En los establecimientos turísticos suelen hablar el inglés.
La moneda es el Yuan Renminbi (CNY); 1 euro equivale a 10,25 CNY. Se puede cambiar moneda en aeropuertos, hoteles y bancos. Se aceptan tarjetas de crédito en la mayoría de lugares turísticos. Hay que guardar el recibo del cambio para volver a canjear al salir del país.
No hay vacunas obligatorias. Se recomienda beber agua embotellada en zonas rurales y no consumir comidas en los puestos callejeros.
El huso horario es de 8 horas más con relación a la Península Ibérica.

Llegar y desplazarse
Desde Madrid hay vuelos directos a Beijing, la capital de China, y Shangai, vía alguna ciudad europea o asiática. Lo habitual es conectar en Beijing o Shangai con vuelos domésticos hasta Lijiang, puerta de entrada al sur del país. En el aeropuerto de Lijiang se ofrecen coches de alquiler, con o sin chófer, y también circuitos turísticos. Otra opción para distancias cortas es viajar en tren; es preferible reservar con antelación. En las ciudades lo mejor es el taxi, bastante económico. También es habitual pasear en bicicleta –se alquilan en muchos lugares–. Sobre transportes: www.chinahighlights.com.

Dónde dormir
En las grandes ciudades hay hoteles de todas las categorías y precios, los más lujosos gestionados por cadenas internacionales. En las zonas rurales la oferta es asequible, pero también más modesta. Se puede consultar las opciones en la web: http://old.cnta.gov.cn.

Principales visitas
Lijiang. Situada en un punto de paso frecuente por las caravanas que hace siglos conectaban China con Tíbet y la India, esta ciudad del norte de Yunnan seha convertido en una puerta de acceso al Himalaya más oriental. Su casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por su arquitectura de madera típica de la cultura naxi, la etnia mayoritaria en la zona.
Monte Yulong. Está situado 35 km al norte de Jiliang y a 5.596 m sobre el nivel del mar. Su nombre chino significa en realidad Monte Nevado del Dragón de Jade. Un telecabina sube hasta media ladera, desde donde es posible alquilar un caballo para pasear por la zona.
Dali. Otra de las ciudades más agradables de Yunnan. Está instalada a orillas del plácido lago Erhai, a 1.900 metros de altitud, una situación que le permite gozar de un clima agradable buena parte del año. La visita a la ciudad incluye el Museo Arqueológico y las Tres Pagodas, un conjunto de templos con más de diez plantas y construidos hace diez siglos. La ciudad es famosa por su mármol.
Kunming. La capital provincial de Yunnan no es tan famosa como Lijiang pero aún alberga muestras de arquitectura en madera. Tiene alrededor de 3,5 millones de habitantes y un clima suave durante todo el año. Entre sus monumentos y enclaves de interés destaca el templo Yantong, con mil años de antigüedad, el Museo provincial y dos pagodas de la dinastía Tang.
Bosque de Piedra. Este área de pináculos rocosos ubicada 120 km al sur de Kunming es un espectáculo geológico único. Algunas columnas llegan a medir 30 m de altura. La zona abierta al público incluye el área denominada el Bosque de las Setas, con cuevas y una gran cascada.
Luoping. Ciudad situada a medio camino entre Yunnan y Guangxi. Sus alrededores están sembrados de colza, cuyas flores convierten la zona en un mar dorado entre los pináculos de piedra caliza.
Guilin. Ciudad del norte de Guangxi, muy apreciada por los montículos rocosos de su entorno. En el mismo centro urbano, se erige la Torre del Oro del lago Rong, una estructura de nueve plantas construida en cobre. Desde aquí parte la ruta fluvial por el río Li hacia Yangshuo. Se ven pescadores con cormoranes.
Yangshuo. La ruta en coche desde Guilin dura un par de horas y en barca unas cinco, pero esta última merece la pena para ver a los pescadores de cormoranes en el río Li.

Lijiang y alrededores
Esta ciudad del norte de Yunnan es la puerta de entrada al Himalaya chino. Conserva un casco antiguo de calles estrechas y arquitectura tradicional, declarado Patrimonio de la Humanidad. Es famosa por sus 300 puentes y canales, por los que se realizan paseos en barca. También es habitual realizar excursiones a los montes que la rodean y a otras más alejadas, como el Monte Yulong (5.596 m), a 35 km; un telecabina sube hasta media ladera, donde se organizan rutas a caballo. A sólo 3 km, se sitúa el monasterio Songzanlin, formado por una veintena de templos.
Desde la aldea de Zhongdian se visita el paraje de los Tres Ríos Paralelos (Yangtze, Mekong y Salween), Patrimonio de la Unesco.

Dali
Es otra de las visitas obligadas en la provincia. La ciudad se sitúa al sur de Lijiang –se tardan cinco horas de ruta por carretera–, a orillas del lago Erhai, lugar de esparcimiento y paseos, tanto en bicicleta como en barca. El Museo Arqueológico y las tres pagodas del templo Chongsheng (siglo ix) son sus principales visitas.

Kunming
La capital provincial de Yunnan se encuentra a medio camino de Lijiang y Guilin. Conserva un centro antiguo muy interesante, con el templo Yantong (siglo x) y el Museo Provincial. Es recomendable pasear por sus avenidas comerciales, el Parque del Lago Verde y el mercados de las Flores.

Bosque de piedra
En Shilin, 120 km al sur de Kunming, se pueden recorrer los senderos de la formación kárstica del Bosque de Piedra, de gran interés geológico, declarado Patrimonio de la Unesco. En este lugar, el tiempo y la erosión han modelado las rocas, creando columnas de 30 metros de alto, cuevas ycascadas.

Visitas en Guangxi
Hacia el sudeste, los paisajes montañosos de Yunnan se funden con los campos de cultivos de la provincia de Guangxi. La ciudad más visitada de la zona es Guilin, nacida a orilla del río Li. Está rodeada por cultivos de colza en terrazas y agujas rocosas –la del Monte de la Belleza Solitaria ofrece vistas de la ciudad–. Es imprescindible pasear junto a los lagos Rong y Shan, ajardinados y limitados por pagodas, y por el Parque de las Siete Estrellas, donde se visita una gruta de 1 km de longitud, rica en estalactitas y estalagmitas. Un crucero fluvial por el río Li une Guilin y la ciudad de Yangshuo en unas cinco horas. A lo largo del trayecto se ven casas flotantes y balsas de pescadores que utilizan cormoranes. La zona también cuenta con 300 rutas para recorrer a pie o en bicicleta.

Gastronomía y compras
La cocina tiene influencias de las minorías étnicas del sur del país, con platos muy condimentados a base de pollo, pato, vacuno, verduras y setas. Son típicos de la zona la miel y el vino de arroz o de lagarto. El té es la bebida nacional.
En cuanto a compras, Dali es uno de los centros artesanales más famosos de China, sobre todo en piezas de mármol. También hay tallas de madera, telas y bordados, que se pueden adquirir en tiendas y mercados callejeros. El centro histórico de Lijiang reúne talleres de tejidos de inspiración étnica. Guillin es rico en productos gastronómicos como el vino Sanhua, el requesón de soja y la salsa picante.

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