Los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en la comarca del Valle del Guadalentín, las batallas entre los reinos de Aragón y Castilla en la comarca del Altiplano y las invasiones turcas y de piratas en las costas murcianas, han tenido como resultado la construcción de numerosos Castillos y fortalezas.

Comenzamos nuestro itinerario en Jumilla, localidad conocida por sus famosos vinos con Denominación de Origen. Destaca su Castillo, construido para los marqueses de Villena y levantado sobre una antigua fortaleza romana. En él observamos su bien conservada Torre del Homenaje y el patio de armas.

Por la C-3314 nos dirigimos a Moratalla, que posee la primera plaza amurallada de la Comunidad Autónoma de Murcia. La fortaleza (siglo XV) fue construida por la Orden de Santiago. Por la C-415 nos desplazamos hasta Caravaca de la Cruz, localidad que dependía de los caballeros de Santiago. Se conservan los restos de la fortaleza árabe reconstruida en varias ocasiones y el Castillo que alberga el santuario barroco de la Santa Cruz, en el cual se halla una reliquia protagonista de un milagro, del que se cuenta que el rey moro quiso asistir a una misa, pero se percató de la inexistencia de una cruz, por lo que unos ángeles depositaron una sobre el altar. Otros monumentos importantes son la Iglesia renacentista de San Salvador, el Ayuntamiento barroco y algunas casas blasonadas.

Continuando por la misma carretera llegamos a Mula, una de las siete ciudades que se hallaban bajo el dominio musulmán por el Tratado de Tudmir. El Castillo de los Vélez es uno de los mejores conservados de la provincia y para acceder a él hay que solicitar la llave en el Ayuntamiento. También existen otros monumentos que datan del siglo XVI como la Iglesia de San Miguel, la Iglesia de Santo Domingo, o el Convento de las Descalzas Reales. Por la N-340, Murcia-Andalucía, nos desplazamos hasta Alhama de Murcia, donde se alza un Castillo del siglo X que en sus tiempos tuvo una alcazaba y termas romanas. Otros monumentos de la ciudad son las Iglesia de San Lázaro, la Iglesia de la Concepción y la Casa de la Tercia (siglo XVIII).

El Castillo de Lorca, Bien de Intérés Cultura, hoy conocido también como la Fortaleza del Sol domina la Ciudad del Sol. El primer recinto amurallado data del siglo IX cuando Lorca era la capital de la Cora de Tudmir. En 1244, el entonces Infante Alfonso mandó a construir la torre que llevará su nombre la Torre Alfonsina, silueta inconfundible del pasisaje lorquino. La Fortaleza del Sol, está abierta al público todos los fines de semana (a excepto de enero y febrero) y cuenta con espacios expositivos, talleres participativos y escenas de historia en vivo que permitan entender mejor la vidad en la Edad Media.

Siguiendo por la autovía tomamos un desvío a la carretera MU-502 que nos conduce a la localidad de Aledo, villa medieval situada sobre barrancos y próximo a Sierra Espuña. Se conservan restos del Castillo, de las murallas y de la Torre de Calahorra (siglo XI), declarado Conjunto Histórico-Artístico. Otro monumento de interés es la Iglesia de Santa María la Real.

Por último podemos visitar el Parque Natural de Sierra Espuña, macizo montañoso ubicado en la zona central de Murcia, que se eleva sobre el valle del Guadalentín, superando los 1500 metros de altitud. Posee un paisaje accidentado donde abundan los barrancos, las ramblas y gargantas como la de La Hoz o la de Leiva. A finales del siglo XIX constituía un paisaje natural pobre debido a las numerosas talas de madera, pero gracias a Ricardo Codorniú, más conocido como el apóstol del árbol, hizo posible que la declararan Sitio Natural de Interés Nacional y Parque Regional por el interés de su paisaje, fauna y flora, ya que alberga gran diversidad de especies de vegetación y fauna protegidas a nivel nacional.

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