Apostada sobre un roquedo estrecho y puntiagudo, Cuenca y sus Casas Colgadas desafían el vacío desde las alturas. Los ríos Huécar y Júcar bordean este enclave declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997. El punto de partida para recorrer la ciudad es la Plaza Mayor, alrededor de la cual se concentran una gran cantidad de bares, mesones y bodegas, cuya especialidad es el “morteruelo”, una especie de paté caliente elaborado con carne de caza y especias que se unta con pan. Y es que es necesaria una buena dosis de energía para emprender un paseo por un casco urbano en el que abundan las cuestas empinadas. La Catedral copa la atención en la Plaza Mayor, el templo se erigió en los siglos XII y XIII —aunque su fachada neogótica forma parte de la reconstrucción de 1902— y está considerado la obra inaugural del gótico en la Península Ibérica. Cuestas y escaleras nos conducen a las célebres Casas Colgadas, cuyo origen seguramante era medieval. En la denominada Casa de la Sirena hay un restaurante, mientras que la Casa del Rey acoge el Museo de Arte Abstracto Español, con obras de Chillida y Tàpies. Sin embargo, la Cuenca más íntima late en las plazas de la Merced y de Mangana, desde esta última se puede contemplar una panorámica impresionante del Júcar. En uno de los costados se levanta la torre del Júcar, construida en el lugar que ocupaba la alcazaba musulmana y en la que actualmente se está llevando a cabo una excavación arqueológica que pretende descubrir los enigmas sobre el pasado medieval de la ciudad.

A tener en cuenta
Con un clima mediterráneo continental, la temperatura media en Cuenca oscila entre 0º C y 10º C en invierno; en primavera y otoño, alrededor de los 17º C; y en verano, se mantiene sobre los 25º C. A lo largo del año, Cuenca tiene varias citas recomendables. Destaca la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional, con una tradición que se remonta al siglo XVIII. Sobre este tema conviene consultar la página web: www.jesusamarrado.com.

Cómo llegar
La ciudad de Cuenca se sitúa 165 km al este de Madrid y a 223 km de Valencia. El aeropuerto internacional más cercano es el de Barajas (Madrid). En vehículo, los accesos son buenos y rápidos, ya que está conectada con otras capitales españolas por carreteras nacionales. También se puede llegar en tren (Renfe: www.renfe.es) y en línea regular de autobús (www.auto-res.net)

Cómo moverse
La red de autobuses urbanos conecta todos los barrios de la ciudad. Sin embargo, es aconsejable moverse a pie por el centro, dadas las pequeñas dimensiones y el atractivo de sus calles. Asimismo funcionan taxis urbanos.

Dónde dormir
La red de alojamiento de la ciudad incluye distintos tipos y categorías de hoteles, desde establecimientos de cuatro estrellas a hostales, pensiones, apartamentos y casas rurales, algunas situadas en los alrededores. Destaca el Parador de Turismo, emplazado en el convento de San Pablo, del siglo XVI. Tiene habitaciones con vistas sobre la hoz del Huécar y las Casas Colgadas. Más información en www.parador.es. Sobre alojamiento: www.cuenca.es/turismo.asp.

Visitar la ciudad
Existen siete itinerarios urbanos diseñados por el Ayuntamiento de Cuenca que el viajero puede realizar por libre. Destaca la Ruta de la Arquitectura, un itinerario que pasa junto a la imponente catedral y las famosas Casas Colgadas. Otras opciones son la denominada Ruta de los Palacios y el paseo por la Hoz del Huécar, ésta última con vistas sobre el río y la ciudad. Más información en el Centro de Recepción de Turistas (Avda. Cruz Roja, 1), donde también se contratan guías para visitar la ciudad. Más datos en: www.cuenca.es.

Las principales visitas
Puente de San Pablo. Esta pasarela de hierro cruza el río Huécar y comunica la ciudad alta con el convento de San Pablo.
Casas Colgadas. Están asomadas a la hoz del Huécar. Del conjunto original sólo se conservan la Casa del Rey y la Casa de la Sirena, que hoy acogen un restaurante y el Museo de Arte Abstracto Español.
Museo de Arte Abstracto Español. Ocupa una de las casas colgadas. Tiene una valiosa colección de arte abstracto y vistas excepcionales de la hoz del Huécar y el convento de San Pablo.
Alfonso VIII. Es la columna vertebral del paseo por Cuenca. Sus «rascacielos» –edificios de diez pisos sobre la hoz del Huécar– se aprecian mejor desde la plaza de Ronda.
Catedral. Este templo gótico se halla en uno de los lados de la plaza Mayor, punto de encuentro de las calles que conducen a los distintos barrios del centro histórico. Está rodeada de bares de tapas.
Torre Mangana. Emblema de la ciudad, es originaria del siglo XVI y se erige en la plaza del mismo nombre, con panorámicas sobre la hoz del Júcar.
Convento de San Pablo. Hoy acoge el Parador de Turismo y el Espacio Torner, dedicado al pintor Gustavo Torner. Ofrece vistas de la ciudad alta.
Hoz del Júcar. Un paseo de doce kilómetros recorre la ribera del río Júcar, entre el convento de la Virgen de la Luz y el antiguo castillo.

Los Museos
Una de las motivaciones para visitar Cuenca es el arte, desde el prehistórico hasta el contemporáneo. La ciudad cuenta con varios museos artísticos.
El Museo de Cuenca (c/. Obispo Valero, 6) expone restos arqueológicos de distintas épocas hallados en la provincia.
El Museo Diocesano de Arte Sacro (c/. Obispo Valero, 1) exhibe piezas procedentes de la catedral y de parroquias de la diócesis.
El Museo de Arte Abstracto Español (www.march.es/arte/cuenca) ocupa una de las Casas Colgadas. Alberga pinturas y esculturas vanguardistas de artistas españoles.
La Fundación Antonio Pérez (Ronda de Julián Romero, 20) guarda pinturas, grabados y esculturas de artistas contemporáneos, donadas por este artista conquense.
El Espacio Torner es un centro cultural que expone obras de diferentes épocas del escultor y pintor Gustavo Torner. Se halla en un edificio anexo al Parador Nacional, en la Hoz del Huécar, s/n.
En la plaza de San Nicolás se encuentra la Fundación Antonio Saura-Casa Zavala, con fondos del artista y exposiciones temporales.

Gastronomía y tapeo
Caldereta de cordero, morteruelo, gachas, migas ruleras y gazpacho y pisto manchegos son algunos de los platos típicos de Cuenca. En el recetario de postres destaca el «alajú», de origen árabe, elaborado con miel y almendras. En cuanto a vinos es recomendable degustar los de la denominación de origen La Mancha. Se puede consultar la oferta en: www.restaurantesdecuenca.com y www.atapear.com.

Artesanía
El «Toro Ibérico» que aparece en un vaso del Paleolítico que se conserva en el Museo de Cuenca es el símbolo de la artesanía de la ciudad. En la ciudad hay muchos talleres artesanos donde se realizan piezas de gran calidad. Destaca el Centro de Artesanía de la Iglesia de Santa Cruz, que vende objetos de cuero, cerámica, cristal, forja, ebanistería, estaño y plata.

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