Dolomitas


El centro de los Alpes italianos está repleto de puntos de interés para el turista. La sierra de los Dolomitas ofrece una de las vistas más fascinantes, gracias a los tonos rosáceos producidos por el reflejo del sol. De gran atractivo histórico es la región de Trentino-Alto Adigio, dividida en dos zonas culturales netamente diferenciadas, la alemana y la italiana.
La capital de esta segunda es Trento, sede del célebre concilio eclesiástico del siglo XVI. Sus palacetes con portones de mármol y sus elegantes plazas evocan el mundo refinado del Renacimiento. En cambio, Bolzano, en la zona germanófona, conserva el sabor de las villas medievales, con sus callejuelas enrevesadas y sus residencias de estilo tirolés. El turismo invernal se desarrolla en torno a Cortina d’Ampezzo, Madonna de Campiglio y San Martino de Castrozza. Los más de seiscientos lagos alpinos, los profundos desfiladeros y la rica flora y fauna hacen de esta zona un paraíso para los amantes de la naturaleza.

En el centro de los Alpes italianos se alzan los Dolomitas, un grupo de macizos del nordeste de Italia –situados junto a la frontera con Austria–, que ocupan parte de la región del Véneto y de la del Trentino-Alto Adigio. Los Dolomitas están formados por los macizos de Sella (3.152 m), Brenta (3.173 m), Tofane (3.243 m) y Marmolada (3.342 m), donde se sitúa su pico más alto. La principal puerta de entrada es la ciudad de Trento. Los aeropuertos más cercanos son los de Verona, a 101 km de Trento, Venecia, a 157 km, o Milán, a 203 km, desde donde se puede continuar hasta Trento en coche o en ferrocarril.

Moverse por la zona
El mejor medio de transporte para visitar los pueblos y valles de los Dolomitas es el coche; en todos los aeropuertos de llegada hay empresas que los alquilan. Desde Trento y Bolzano, las principales ciudades de la región, salen autobuses a todos los rincones. Muchas carreteras locales sobresalen por sus vistas; en el norte, por ejemplo, destaca la A22, de Bolzano a Bressanone, y, hacia el sur, la SS51, que lleva hasta Cortina d'Ampezzo. Otra opción es el ferrocarril; la línea Trento-Malé realiza paradas en Madonna de Campiglio y otros pueblos del Valle de Sole.

Trento y Bolzano
La provincia del Trentino tiene en Trento su capital, una ciudad con monumentos medievales y renacentistas, que se ubican, sobre todo, alrededor de la plaza del Duomo. Aquí están el palacio Pretorio, que aloja el Museo Diocesano con vestigios romanos; la torre Cívica y la catedral de San Virgilio. Frente a la catedral están las casas Rella y Cazuffi, renacentistas, con frescos y esgrafiados en las fachadas. Pero, el edificio más ilustre es el castillo del Buonconsiglio, una fortificación del siglo XIII, que acogió el Concilio de Trento del siglo XVI; www.comune.tn.it. A 50 km al norte está Bolzano. Se halla en la confluencia de los ríos Agidio e Isarco, y es la capital administrativa de su provincia homónima y centro cultural del Tirol Sur.
La plaza de Walther es su centro histórico, donde están la catedral y de donde parten callejones gremiales con soportales como en la Via dei Portici. En Bolzano destaca la visita al Museo Arqueológico, donde se ven los restos de un cazador de la Edad de Bronce; www.bolzano-bozen.it
Otras visitas
Catinaccio. Es donde mejor se aprecia el fenómeno de la enrosadira (al alba y al atardecer las montañas se vuelven de color rosa). El mejor acceso es desde Vigo di Fassa.
Marmolada. Con 3.343 m, es el macizo más alto de la región. En Canazei se puede coger un teleférico con vistas sobre estos picos.
Santa Magdalena. En el valle de Funes, este pequeño pueblo es una base ideal para practicar senderismo.
Valle del Boite. Los picos de las Tofane (3.244 m), Monte Cristallo (3.221 m) y del Sorapiss (3.205 m) dominan este valle, en el que se encuentra Cortina d’Ampezzo.
Cortina d’Ampezzo. Centro neurálgico del turismo invernal más exclusivo de los Dolomitas. En verano, es punto de partida de numerosas excursiones.
Croda da Lago. De esbeltas agujas, es una de las cimas más conocidas del entorno de Cortina. En el lago Federa hay un refugio bien equipado.

Rutas temáticas
Los Dolomitas están surcados por senderos señalizados, algunos pensados para seguir en varias etapas a pie. Es el caso de la red de Caminos Etnográficos. Uno de ellos es el destaca el «Sendero de la Paz», de 450 km, entre el paso Stelvio y la Marmolada, que rememora su uso durante la segunda guerra mundial. Desde Bolzano sale la Gran Carretera de los Dolomitas, uno de los caminos alpinos más bellos, que recorre los valles de Fieme y Fassa hasta Cortina d’Ampezzo. Otras ideas: la «Ruta del Vino», que transcurre entre viñedos desde Trento a Bolzano y pasa por pueblos en los que se visitan bodegas; y la «Ruta de los Castillos» que, en verano, puede seguirse con el Trenecito delos Castillos; éste sale de Trento y realiza un recorrido panorámico hasta Rovereto, con paradas en una veintena de bastiones. De todos estos circuitos informan en las oficinas de turismo locales.

Esquí y excursiones
El esquí es el deporte que más ha ayudado al desarrollo turístico de las poblaciones de los Dolomitas. Cortina d’Ampezzo y Madonna de Campiglio ofrecen una excelente infraestructura hotelera y facilidades para la práctica de deportes de nieve. En invierno se abre el Dolomiti Superski (www.DolomitiSuperski.com), un dominio de esquí que agrupa 1.220 km de pistas y 460 remontes que pueden usarse con un único forfait. En verano, la zona se convierte en escenario idóneo para deportes como alpinismo, escalada, parapente, bicicleta de montaña y canoa o rafting, sobre todo en el Valle de Sole. Los alrededores de Cortina d'Ampezzo también son apropiados para senderismo. En esta población se puede subir en funicular a la cima de Tofana di Mezzo, de 3.195 m, con vistas panorámicas al Valle del Boite. Las oficinas de turismo proveen de mapas e información sobre estas actividades y los contactos de los 150 refugios que hay repartidos por estas montañas.

0 Comments:

Post a Comment