Un itinerario por el norte de Cataluña y el sur de Francia recorre los lugares que fueron testigos del auge que vivió el catarismo, una secta cristiana de la Edad Media, declarada herética por la iglesia de Roma por considerar que existían dos dioses, el del bien y el demiurgo, el causante del mal. La ruta se inicia en el santuario de Queralt y continúa a través del Parque Natural del Cadí Moixeró y pueblos típicos de montaña como Bellver de Cerdanya, para concluir en el castillo de Montségur, en el departamento francés de Ariège. La ruta se puede realizar en coche en dos o tres jornadas, a pie durante unos nueve días, en bicicleta durante seis o incluso en rutas a caballo, organizadas por el Consell Regulador del Camí dels Bons Homes, en Berga. El santuario de la Mare de Déu de Queralt, erigido en el siglo XVIII, se sitúa en las afueras del pueblo, a 1.200 metros de altitud sobre los montes de Berga, desde donde se obtiene una panorámica magnífica sobre Berga y su comarca. La sierra del Cadí fue uno de los lugares que sirvió de refugio a los cátaros cuando cruzaron el Pirineo, huyendo de las cruzadas. En la aldea fortificada de Gòsol, a los pies del Pedraforca, hay un pequeño museo dedicado a Picasso. El pintor recaló en esta población en el verano de 1906 y se inspiró en las geometrías de las casas y tejados. En Josa del Cadí, en el valle central del Cadí, se localiza una iglesia románica en lo alto de la peña, que aísla el pueblo y permite imaginar cómo era cuando los cátaros llegaron y construyeron este solitario nido de águilas. El camino que conduce a Bellver de Cerdanya es un tramo precioso de montaña pura. Remontando el curso del río Llosa s encuentra el molino del Salt, que antaño fue el lugar donde los cátaros aprovechaban la fuerza de sus aguas para mover sus telares. Por último, ya en territorio francés, desde la magnitud del castillo de Montségur, donde vivieron los últimos cátaros, uno puede imaginarse cuál era la visión de éstos, tanto geográfica como espiritual.

Los cátaros (movimiento religioso medieval) buscaron refugio en las laderas del Pirineo ante el acoso de la Inquisición. El itinerario que sigue su huella discurre por el norte de Cataluña a través de las comarcas del Berguedà y la Cerdanya, y cruza al sur de Francia para visitar los castillos cátaros.

Cómo llegar y desplazarse
El viaje se inicia en la localidad barcelonesa de Berga y finaliza en Montségur (en el departamento francés del Ariège), a 156 km de distancia. Berga cuenta con buenas conexiones por carretera con Barcelona, a 126 km, y con Madrid, a 620 km; varias líneas de autocar cubren el trayecto. La Ruta Cátara sigue el Camí dels Bons Homes (camino de los hombres buenos), un itinerario transpirenaico que coincide con el sendero de largo recorrido GR-107. Se puede realizar en dos días en coche, a pie durante nueve días y en seis en bicicleta o a caballo. Sobre todas estas opciones
informa el Consell Regulador del Camí dels Bons Homes, en Berga (www.camidelsbonshomes.com).

Alojamiento
Las comarcas catalanas de la ruta destacan por la oferta de casas rurales y masías acondicionadas como hoteles de ambiente familiar. Consultar la oferta en: www.top
rural.com. En el Ariège francés predominan las gîtes, casas de campo que suelen alquilarse completas (www.gites-de-france.com).

Berga y Queralt
La capital de la comarca del Berguedà merece un paseo por su casco antiguo, formado por calles empinadas y casas nobles. La calle Ciutat es el eje comercial de la villa, mientras la iglesia más significativa es la de Sant Joan, originaria del siglo xii (www.ajberga.cat). El fuego es el protagonista de esta fiesta de origen ancestral, que se celebra en las calles medievales de Berga el día de Corpus Christi. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad Oral e Inmaterial en 2005 (www.bergueda.com/lapatum).
A 2,5 km de Berga se emplaza el santuario de Queralt.Cuenta con un templo remodelado en el siglo xviii en estilo neoclásico, y la Cueva donde la tradición afirma que apareció la imagen de la Virgen. Desde Berga, se puede acceder por carretera o por un sendero en unos 50 minutos. Queralt, emplazado a 1.200 m de altitud, ofrece vistas sobre Berga y su comarca. En los alrededores del santuario hay rutas de senderismo y de bicicleta de montaña (www.gencat.net).

Bagà
La ruta continúa hacia el norte del Berguedà y, tras 21 km, llega a Bagà, capital histórica de la comarca. Su pasado, vinculado a los cátaros, se recoge en el Centro Medieval y de los Cátaros, ubicado en el palacio de Pinós. La oficina de turismo organiza visitas guiadas por el núcleo medieval del siglo xiii (www.viladebaga.org). Cada mes de julio se celebra el Mercado Medieval de Bagà (www.bagamedieval.com).

Sierras del Cadí y Moixeró
Desde Bagà se accede por el sur al Parque Natural del Cadí-Moixeró, cuya cima más legendaria y emblemática entre los excursionistas es el Pedraforca, de 2.497 m. de altitud . El parque cuenta con diversos itinerarios señalizados que comunican los valles y pueblos de las dos vertientes del Cadí. La ruta Cavalls del Vent, de 97 km, enlaza los refugios de montaña de la reserva (www.cavallsdelvent.com).

Gósol
Esta localidad de la comarca del Berguedà conserva vestigios de un castillo del siglo xi donde habitaron los cátaros. En el Ayuntamiento hay un pequeño museo dedicado a Pablo Picasso que recuerda la estancia del pintor en el verano de 1906 (http://gosol.ddl.net).

Bellver de Cerdanya
Esta población pirenaica está situada al otro lado del Cadí y a pocos kilómetros de la frontera francesa. En su casco antiguo se halla la plaza del Portal y la calle comercial del Cadell, cuyo origen se remonta al siglo xvi. La población ejerce de base para conocer la comarca de la Cerdanya, sus pueblosy su remarcable patrimonio religioso, éste agrupado en la Ruta del Románico, un itinerario que puede descubrirse a pie, en bicicleta y en coche (ww.bellver.org).

Castillo de Montségur
El viaje finaliza en la vertiente francesa, en la villa de Montségur, situada en el histórico condado de Foix, actual departamento del Ariège. Su castillo fue el último reducto de los cátaros, que sucumbieron a un terrible asedio en 1244. Los vestigios de la fortaleza coronan el monte Pog, al que se sube por un empinado camino. Desde las ruinas se domina una amplia panorámica (www.montsegur.org).

Gastronomía
Los embutidos y quesos artesanales que se elaboran en los pueblos de la Ruta Cátara son los protagonistas de la gastronomía local. Los meses de mayo y junio son los mejores para degustar la tortilla de moixernons, una aromática seta de primavera. Otro plato típico son las «patatas emmascaradas», que se elaboran con butifarra negra. Estos productos se pueden adquirir en muchos mercados que se celebran en la zona, como la Fira de Sant Llorenç de Bellver de Cerdanya, que tiene lugar en agosto.

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