«Kafka es Praga y Praga es Kafka», dicen los biógrafos del célebre escritor. Ciudad y autor, por tanto, se han fusionado hasta convertirse en una sola unidad. Recordar la vida y obra de Franz Kafka (1883-1924) significa trazar un recorrido a pie por la historia de esta ciudad checa —principalmente por la plaza de la Ciudad Vieja y el gueto judío— cuya riqueza cultural e histórica sólo puede paragonarse por su importancia con las dos otras capitales de la vieja Europa: Viena y Budapest. El primer reclamo significativo se sitúa en el céntrico apartamento de sus padres en el edificio Oppelt —ahora desparecido— desde el cual el propio Kafka, mirando por la ventana y haciendo un movimiento con la mano, afirmó: «en este pequeño círculo está encerrada toda mi vida». Dicha ventana estaba orientada hacia la Staromestske Namesti —la plaza de la ciudad Vieja—, por la que se accede a iglesia de Nuestra Señora de Tyn; al este, la impresionante fachada barroca del Palacio Kinsky. El segundo piso albergaba el instituto donde Kafka estudió bachillerato y en su esquina el padre regentaba una tienda de artículos de regalo y al sur, el famoso Reloj Astronómico. Prosiguiendo la calle Karlova se llega hasta el puente de Carlos. Cruzando el Moldava, río muy querido por el escritor, se accede hasta el Castillo. En el Callejón Dorado —Slatá Ulicha— su hermana tenía una casa donde se alojó en distintas ocasiones para escribir. Otra casa célebre fue la situada en la calle Parizska, donde escribió alguna de sus obras más famosas, como la Metamorfosis. Pero nada puede rememorar tan vivamente el pasado del escritor como pasear por el barrio judío o Josefov. Allí reposan sus restos mortales; tal vez su alma continúe vagando por los cafés literarios que tanto le gustó frecuentar.

A tener en cuenta
Para entrar en la República Checa sólo se necesita el documento nacional de identidad en regla. El idioma oficial es el checo, aunque en los establecimientos turísticos también se habla alemán e inglés. La moneda del país es la corona checa (kc); 1 euro equivale a 30kc. La República Checa y España tienen el mismo huso horario. La tarjeta turística Prague Card, válida para cuatro días, permite entrar en más de 50 monumentos y obtener descuentos en tiendas y visitas guiadas. Se vende en las oficinas de turismo, en estaciones de metro, en el aeropuerto y en algunos hoteles (www.praguecard.biz).

Llegar y desplazarse
Desde Barcelona y Madrid, varias compañías aéreas –algunas de bajo coste– vuelan hasta el aeropuerto de Praga, a 20 km del centro y conectado por un servicio de autobús. El transporte urbano incluye metro, tranvías y autobuses, que funcionan con puntualidad. Existen abonos, válidos desde 24 horas hasta 15 días, que abaratan el precio de los trayectos; se venden en las oficinas de turismo y en las estaciones. Más información en la página web: www.dp-praha.cz.

Dónde dormir
La oferta de alojamiento en la capital checa abarca desde pensiones y casas particulares, a hoteles de cinco estrellas. Es importante tener en cuenta que, aunque los precios se expresen en euros, el pago ha de realizarse en coronas checas. Para consultar la oferta y reservar por internet, son útiles las webs: www.czechhotels.cz; www.visitprague.com; www.hotel.cz.

Las principales visitas
Iglesia de Nuestra Señora de Tyn. Es el templo gótico más destacado de Praga. Se encuentra encastado entre edificios de menor altura, a segunda línea de la plaza de la Ciudad Vieja. Es un punto de referencia para cualquier paseo por el núcleo antiguo.
Reloj Astronómico. Es el reloj de la torre del Viejo Ayuntamiento, en el extremo sur de la plaza de la Ciudad Vieja. El reloj instalado en 1410 se perfeccionó en 1490 con un sofisticado mecanismo que reproduce los planetas y el Mundo conocido. Las figuras de la Muerte y los Apóstoles se mueven con el discurrir de las horas.
Antiguo Cementerio Judío. Situado en el centro de Josefov, el viejo barrio judío, es el camposanto hebreo más antiguo de Europa. A pocos metros se encuentran tres sinagogas: la Vieja Nueva, la Alta y la Española.
Clementinum. Construido a mediados del siglo XVII como seminario jesuita, este monumental edificio alberga la Biblioteca Nacional y la Biblioteca Técnica Estatal. Se llega por la calle Karlova, justo antes de alcanzar el puente de Carlos.
Puente de Carlos. Vendedores ambulantes y músicos callejeros amenizan el paseo por el puente más antiguo de Praga, y el único cerrado al tráfico. Se inauguró en 1400, pero no recibió el nombre de su promotor, el rey Carlos IV hasta el siglo XIX. Las estatuas del puente representan personajes políticos y religiosos destacados en la historia del país, como san Wenceslao.
Isla Kampa. El puente de Carlos pasa por encima de este islote de la orilla oeste del Moldava. El Canal del Diablo era antes un lugar donde se lavaba la ropa. Hoy acoge una zona elegante en el norte, con hoteles, embajadas y restaurantes de lujo, y un parque en el sur.
Ladrillar Herget. Esta sala de exposiciones, situada en la orilla oeste del Moldava, acogerá durante los próximos diez años la muestra Praga y Kafka, que ayuda a entender la época del escritor y su relación con la ciudad.
Callejón Dorado. También llamado de los Alquimistas, esta calle está adosada al muro norte del Castillo. Aquí tuvo Kafka uno de sus estudios preferidos.
Jardines Reales. Ocupan el norte del Castillo, fuera de las murallas. El parque Belvedere y el Chotkovy (o Chotek) son dos de los más agradables para pasear una tarde o una mañana.
Castillo. Es como una pequeña ciudad, con palacios, parques, establos, una catedral y calles con viviendas. El primer edificio data del siglo IX.

Ruta de Kafka
El espíritu y la obra del escritor Franz Kafka (1883-1924) están latentes en su ciudad natal. La oficina de turismo informa sobre un itinerario de dos horas, que recorre los espacios donde creció, estudió y escribió, así como otros que influyeron en su obra. La ruta incluye la visita del Museo de Kafka (www.kafka museum.cz), donde se repasa la vida y obra del artista a través de documentos y audiovisuales; o el restaurante Kafka, ubicado en la casa natal de la Plaza de la Ciudad Vieja; www.praguewalks.com.

Otros itinerarios
Praga posee un amplio patrimonio histórico, que puede descubrirse a través de los recorridos que organizan la oficina de turismo y agencias locales. Hay rutas temáticas, como la que recorre el barrio Judío y la Ciudad Vieja, siguiendo antiguas leyendas. Los paseos se realizan a pie, en autobús, en bicicleta, en barco por el río Moldava e, incluso, en coche de época. Información sobre estas rutas: www.walksofprague.cz; www.praguer.com/city walks/.

Artes escénicas
La agenda cultural de Praga es muy extensa. Los espectáculos de música y ballet clásicos más recomendables los programan la Orquesta Sinfónica de Praga (www.fok.cz), el Teatro Nacional (www.narodnidivadlo.cz), la Ópera Estatal (www.opera.cz) y el Rudolfinum (www.galerierudolfinum.cz). También destacan las representaciones de «teatro negro» –arte escénica propia de Praga–, que se realizan en diversas salas.

Artesanía y cerveza
Las compras más tradicionales son piezas realizas con cristal de Bohemia, la porcelana, las marionetas y los encajes. Los mejores mercadillos de la ciudad se sitúan en las plazas Havelská y Staromìstské. Otra compra imprescindible es la cerveza. Junto a los cafés clásicos, lascervecerías son la otra institución de Praga. Hay cientos de locales, algunos con siglos de historia, donde se ofrecen todas las variedades, incluso de fabricación casera. El Museo de la Cervecería está en la calle U Fleku Kremencova 11.

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