Oporto (Portugal)

Oporto se encuentra en el norte de Portugal, junto a la desembocadura del río Duero. Es la segunda ciudad de Portugal, con más de un millón de habitantes. Su belleza no ha pasado inadvertida a la Unesco, que en 1996 declaró la ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Cómo llegar
En avión, TAP Air Portugal (Tel. 901 116 718) vuela
diariamente a Oporto desde Madrid y Barcelona con escala
en Lisboa. Iberia (Tel. 902 400 500) vuela cada día a
Oporto desde Madrid.

Moverse por la urbe
La ciudad de Oporto se caracteriza por sus calles
empinadas, por lo que el visitante deberá prepararse para
paseos con continuas subidas y bajadas. Para desplazarse
por la ciudad existe el Pase Oporto, que se puede adquirir
en sus oficinas de turismo, hoteles y algunas agencias de
viajes. Con él se accede gratis a todos los medios de
transporte metropolitano: aerobús –entre el aeropuerto y
Oporto–, autobús urbano, metro y tranvía. Además, el título
contempla entradas gratis y descuentos en numerosos
museos y comercios.

Principales visitas
Vila Nova de Gaia. Reúne las mayores bodegas de
vino de Oporto del país. Pueden visitarse.
Puente de Luis I. Símbolo de la ciudad, merece la
pena cruzarlo a pie.
Barrio de Ribeira. El barrio de pescadores, con
sus casas sobre el Duero, ha sido rehabilitado.
Catedral. Con fisonomía de fortaleza, representa
el corazón del Oporto medieval. Junto a ella está el palacio
Episcopal y el Museo Guerra Junqueiro.
Estación de São Bento. Su enorme vestíbulo
contiene uno de los mejores conjuntos de azulejos del país.
Torre de los Clérigos. Obra maestra de Nasoni, es
una de las cumbres del barroco portugués y un magnífico
mirador.
Iglesia de São Ildefonso. Al final de la calle 31 de
Janeiro, su fachada está decorada con azulejos.
Iglesia de São Francisco. La principal iglesia
gótica de la ciudad tiene un rico interior barroco.
Fundación Serralves. Aquí se halla el mayor
centro de arte contemporáneo de Portugal; el edificio es
una de las grandes obras del arquitecto Álvaro Siza.

Cruceros por el Duero
Media docena de compañíasprograman diferentes cruceros
por el Duero. Éstos pueden ser desde un paseo de una hora
de recorrido para conocer los principales puentes de la
ciudad, hasta de un día entero para llegar al puerto fluvial
de Regua; en este caso se visitan el monasterio de
Alpendorada o la playa de Lomba
(www.portotours.com).

Bodegas de Oporto
Una de las visitas imprescindibles para el viajero se halla en
el barrio de Vila Nova de Gaia. En él, y diseminadas a orillas
del Duero, se emplazan 58 bodegas de vino de Oporto. La
mayoría de ellas organizan visitas para conocer el sistema
de producción del vino y son punto de venta y degustación.
Si no se dispone de mucho tiempo conviene saber que las
más famosas son: Sandeman, que cuenta con su propio
museo; Real Vinícola, que practica un proceso de
producción en cadena, y Cálem, que es una de las bodegas
pequeñas.

Rutas con historia
Oporto ofrece a sus visitantes la posibilidad de viajar en el
tiempo a través de sus monumentos. Las oficinas de
turismo de la ciudad proponen recorridos temáticos por la
ciudad medieval, la barroca y la neoclásica. El recorrido
barroco, por ejemplo, se compone de 12 paradas,
subrayando puntos como la catedral –destacan sus azulejos
y el techo de la sala do Capítulo–, el palacio Episcopal o la
fachada de la iglesia de la Misericordia, que es uno de los
principales exponentes del setecientos de Oporto. Para
adentrarse en el Oporto más moderno conviene visitar la
Casa de Música, un edificio poliédrico del arquitecto
holandés Rem Koolhaas, o ir hasta la Fundación Serralves,
donde hay un magnífico museo de arte contemporáneo.

Comer con vistas
Un paseo recomendable es el que une la Rua do Carmo
–Zona dos Leões– y la Foz do Douro. El recorrido se puede
hacer con el tranvía nº 18, que baja hasta la
desembocadura del Duero y el João da Foz. Si se llega con
apetito,este punto puederesultar muy sugerente, ya que en
él abundan agradables restaurantes con terrazas. En ellos
se puede degustar, con vistas al océano, los platos
autóctonos elaborados a base de marisco o las muchas
variedades de bacalao. Si se prefiere comer con vistas al
Duero la mejor opción es el barrio de Ribeira –junto al
Puente de Luis I– frente a Vila Nova de Gaia y a los antiguos
barcos –publicitarios– cargados con toneles de vino. En sus
terrazas se sirven tapas y comidas típicas a base de
pescado y vino portugués.

0 Comments:

Post a Comment