VIAJES POR EL MUNDO

La región de la Toscana ocupa una superficie de 22.992 km2 del centro de Italia. Su capital es Florencia, una ciudad nacida entre colinas, a orillas del río Arno. Considerada «cuna del Renacimiento italiano», Florencia es un gran museo al aire libre y lleno de vida. En cada uno de sus barrios –Santo Giovanni, Santa Maria Novella, Santa Croce y Santo Spirito– hay tantas obras de arte y monumentos que vale la pena planificar con calma la visita para ir relajados. La ciudad tiene medio millón de habitantes.

Cómo llegar
La compañía Meridiana (Tel. 902 101 249) ofrece vuelos directos y diarios hasta Florencia, desde Madrid y Barcelona. Alitalia (Tel. 902 100 323) también tiene varias frecuencias al día, con escala en Roma o en Milán. Por su parte, Iberia (Tel. 902 400 500) vuela hasta Pisa, a 80 km de Florencia, a donde se llega en coche en menos de una hora o en tren, a la estación ferroviaria de Santa Maria Novella, algo alejada del centro, pero bien conectada con autobús. El aeropuerto florentino Amerigo Vespucci está a 5 km al norte del centro, a donde se llega en taxi o con el Vola in Bus, un autobús que comunica con la plaza de la Stazione.

Visitas principales
El Duomo. La cúpula de la catedral, diseñada por Brunelleschi, domina la ciudad. Fue un hito arquitectónico cuando se terminó en 1436. También son fantásticos el campanile de Giotto (1356) y el baptisterio, donde destacan las puertas del Paraíso, de Ghiberti.
Plaza de la Signoria. Por las numerosas estatuas que aquí se ubican, la plaza es un museo al aire libre. En uno de sus lados está el palacio Vecchio, donde destacan el salón del Cinquecento, con frescos de Vasari, y la sala de los Lirios.
Galería de los Uffizi. Sus corredores están adornados con esculturas interesantes, pero son sus pinturas las que han dado fama a este museo. Algunas de ellas: la Venus, de Tiziano; La primavera, de Botticelli, o la Sagrada familia, de Miguel Ángel.
Iglesia de Santa Croce. Esta iglesia gótica franciscana aloja las tumbas de florentinos célebres, como Miguel Ángel, Maquiavelo y Galileo. Hay que ver los frescos de Giotto y Gaddi.
Galería de la Accademia. Además del David, San Mateo y Los esclavos, esculturas de Miguel Ángel, alberga también pinturas de artistas florentinos y objetos bizantinos y religiosos.
Museo Bargello. Este importantísimo museo dedicado a escultura posee obras de Cellini, Donatello, Giambologna, Miguel Ángel y Brunelleschi.
Puente Vecchio. Permite contemplar el cauce del río Arno y pasear por sus corredores repletos de joyerías. El corredor elevado de Vasari fue construido en 1565 por orden de los duques de Médicis para poder ir del palacio Pitti al Vecchio sin mezclarse con la población.
Palacio Pitti. Las suntuosas estancias de la que fuera residencia de la familia Médicis desde mediados del siglo XVI albergan siete museos. La galería Palatina, con sus colecciones renacentistas y barrocas es de las más famosas.

A tener en cuenta
Existen tres bonos turísticos en Florencia de venta en oficinas de turismo: el Musei Fiorentini ofrece un 50% de descuento en la entrada a museos; el abono Cumulativo permite acceder durante tres días al palacio Pitti y a los jardines de Bóboli; y con el Michelangelo Itinerary Ticket es gratis entrar a la Galería de la Accademia, a las Capillas de los Médicis y al Museo Bargello (www. comune.firenze.it). En Florencia, los museos tienen un 50% de descuento para europeos menores de 25 años y mayores de 65. Se reserva con antelación en: www.sbas.firenze.it

Galería de los Uffizi
Este museo se halla junto a la plaza de la Signoria, alojado en un edificio del siglo XVI, obra del arquitecto Vasari. Es una de las pinacotecas más importantes del mundo, de las más antiguas –la inauguró en 1581 Francisco I de Médicis– y la más visitada de Italia. Hay que dedicar un día para ver sus 45 salas, donde se expone arte europeo desde el siglo XIII al XVIII. Debido a las grandes colas que se forman, lo mejor es llegar temprano; las últimas entradas se venden 45 minutos antes del cierre: a las 18.30 h en invierno y a las 22 h en verano. Hay tres filas de entrada: para los que acuden por libre, para grupos y para los que han hecho reserva en www.uffizi.firenze.it

Los mejores miradores
Para disfrutar de una visión de conjunto de Florencia hay varios lugares indicados. Los miradores más emblemáticos son la cúpula de la catedral y la torre del campanile. Para ver el río Arno con el puente Vecchio al fondo hay que ir al puente de Santa Trinita o subir al monte Alle Croci, donde están el mirador de San Miniato y el de la plaza de Michelangelo. Desde Bellosguardo, al oeste, se ven las fachadas de las iglesias, y desde las colinas de Fiesole, las torres y cúpulas se rodean de campos, cipreses y olivos.

Temas para rutas
En los alrededores del Duomo hay muchas agencias de viajes que organizan rutas a pie por la ciudad o en autocar hasta las colinas que la rodean. Entre ellas, la ruta «Los Médicis» sigue la huella en la ciudad de esta poderosa familia; se inicia en el palacio Riccardi y continúa por las Capillas de los Médicis, la iglesia de San Lorenzo, el palacio Vecchio y la Galería Palatina. La ruta «Michelangelo» sale de la Galería de la Accademia, donde se contempla el David, sigue por la Nueva Sacristía de los Médicis y finaliza frente a la colosal tumba de Miguel Ángel, en la iglesia de Santa Croce. Por libre, se puede recorrer la ciudad en bicicleta; la agencia Florence by Bike tiene varios circuitos. Los que tengan poco tiempo pueden subir al autobús panorámico Sightseeing Firenze, que permite bajarse en las 15 paradas de su periplo. Más información: www.florenceguides.it, www.artviva.com y www.florencebybike.it