Egipto

Construido por el arquitecto Senenmut en el siglo XVI a.C., el templo de la reina Hatshepsut —600 kilómetros al sur de El Cairo— luce todavía esplendoroso. El mausoleo se halla en la orilla oeste del Nilo, cercano a la moderna ciudad de Luxor, punto de partida de nuestro recorrido por el río Nilo hasta el lago Nasser. Dejando atrás la pared rocosa en la que se enclava el templo de Hatshepsut se encuentra el Valle de los Reyes, con sus profundas tumbas excavadas en las paredes de la montaña. Es posible visitar el diminuto sepulcro de Tutankhamon y el hipogeo de Ramsés III. Más allá, las estatuas de los Colosos de Memnón, con sus imponentes dieciocho metros de altura, guardaron antaño el templo funerario de Amenofis III. Eran célebres entre los griegos y romanos por el sonido que emitían al pasar el viento por entre sus grietas. El templo de Luxor, en cambio, no es el recinto sagrado mejor conservado ni el más grande, pero es todo un paradigma de la arquitectura egipcia. Para visitar el mayor de los templos egipcios debemos desplazarnos a Karnak, y para evitar el sofoco es recomendable realizar el trayecto en calesa. El complejo de Karnak es un lugar repleto de monumentos, que abarcan desde el Imperio Medio (2060-1570 a.C.) hasta el reinado del faraón Psamético (663-525 a.C). Remontando de nuevo el río nos cruzamos con magníficos templos como el de Edfú, construido entre los siglos III y I a.C. y dedicado al dios Horus. Unos días más de travesía y nos acercamos a la Gran Presa de Asuán, construida en 1960. Esta colosal infraestructura cambió el clima local e incrementó el porcentaje de humedad: a los cultivos tradicionales de la época faraónica —trigo, cebada y lino— se han añadido plantaciones de algodón y maíz.

A tener en cuenta
Se requiere pasaporte y visado turístico para visitar a Egipto. Se puede tramitar en la embajada en Madrid o en el aeropuerto de llegada en El Cairo o en Luxor.
La moneda es la libra egipcia; 1 euro son 7,3 libras egipcias.
El clima árido del sur de Egipto, por donde corre la cabecera del río Nilo, hace que los mejores meses para realizar este viaje sean de noviembre a abril, cuando el clima es más suave y menor la afluencia de visitas. El resto del año, el calor puede llegar a ser sofocante.

Cómo llegar
El aeropuerto de El Cairo recibe vuelos diarios desde España. En el aeropuerto de la capital egipcia se pueden tomar vuelos internos hasta los aeropuertos de Luxor y Asuán. En temporada alta, desde España también hay vuelos chárter directos a los destinos de Luxor y Asuán.

Cómo desplazarse
El tramo del Valle del Nilo entre Luxor y Nubia es recomendable visitarlo en un viaje organizado más que por cuenta propia. Se pueden contratar en España o en hoteles y agencias egipcias. Estos viajes incluyen transporte, alojamiento y servicio de guía. Un medio idóneo para recorrer el Valle del Nilo es en un crucero o con cortos paseos en faluca; también se pueden concertar en ambos países. Los viajes suelen realizar el trayecto entre Luxor y Asuán y duran una semana, con paradas en los lugares de mayor interés. Más información sobre medios de transporte en la web: www.egiptomania.com.

Dónde alojarse
La mayor oferta en el Valle del Nilo se concentra en Luxor y Asuán. Es mejor confirmar que los hoteles tienen aire acondicionado. Se pueden encontrar hoteles de alta gama a precios interesantes. Destacan los que se han acondicionado en antiguos mansiones coloniales. (www.egypthotelsdb.com).

Principales visitas
Valle de los Reyes. Abierto detrás del valle de Deir el-Bahari, aquí se excavaron las tumbas de los faraones. Se accede desde Luxor por la carretera de Qurna.
Templo de Hatshepsut. Es conocido por sus magníficos relieves, que conservan mucha de la policromía original. Está orientado hacia el templo de Karnak.
Colosos de Memnón. Son las dos estatuas sedentes que originalmente flanqueaban la entrada al templo funerario de Amenofis III; éste estaba decorado con centenares de estatuas de todos los tamaños. Los colosos se sitúan junto a la carretera que lleva a Luxor.
Luxor. La principal ciudad de la zona dispone de aeropuerto internacional. En el centro de la ciudad se erige el templo de Amón, iniciado durante el Imperio Medio y ampliado hasta la época romana.
Karnak. Este recinto sagrado de la orilla oriental se halla a tres kilómetros del templo de Luxor. Una avenida de esfinges comunicaba ambos templos. Hoy se conservan restos de distintos períodos, entre los siglos XI y VI a.C.
Edfú. Esta pequeña ciudad a 115 km de Luxor alberga el templo ptolemaico dedicado al dios Horus. En la actualidad es el mejor conservado de todos los templos que se conocen en Egipto, tanto en su estructura como en su decoración.
Kom Ombo. A 185 km de Luxor, esta ciudad es un importante centro comercial en la región. Posee un templo ptolemaico.
Asuán. A poca distancia de la ciudad, se levanta la presa antigua –de 1902– y la gran presa de Asuán. Ésta tiene que franquearse para continuar la ruta fluvial hacia Abu Simbel.
Isla Filé. Cerca de Asuán. De su visita destaca el quiosco de Trajano, antigua puerta de entrada monumental al resto de edificios de la isla.
Abu Simbel. Los templos de Ramsés II y su esposa Nefartari tuvieron que ser trasladados a orillas del lago Nasser cuando se construyó la gran presa de Asuán.

La visita de Luxor
En el aeropuerto de Luxor hay una oficina de turismo, con datos sobre lo que se puede ver y hacer en la antigua Tebas. Los hoteles también organizan excursiones. En su visita destaca el templo de Luxor, en el centro de la ciudad; abre cada día y hay que pagar entrada. Al templo de Karnak, a tres kilómetros de Luxor, se puede llegar en taxi, aunque lo mejor es acercarnos en calesa; abre a diario y se cobra entrada. Por las noches, el templo es el escenario de un espectáculo de luz y sonido que narra su historia.

El Valle de los Reyes
En Luxor, pero ahora al otro lado del Nilo (que se cruza bordeando una carretera, en transbordador o con tradicionales falucas), se inicia la excursión por este valle, que fue cementerio de faraones. La entrada se identifica por un quiosco de venta de entradas. Abre desde las seis de la mañana a las cuatro de la tarde. No es posible ver todo el valle en una jornada (hay hasta 62 tumbas) por lo que vale la pena planificar el recorrido. Lo más indicado es llegar pronto y bien equipados con comida y agua. Para cubrir algunas distancias se puede elegir entre acordar el servicio con alguno de los taxistas que esperan a la entrada o alquilar por horas un burro. Entre las tumbas que se visitan destaca la de Tutankamón, para la cual se paga un suplemento especial.
A los pies de este valle sobresale el templo de Hatshepsut, una de las pocas mujeres que reinaron en Egipto. A un kilómetro está el Valle de las Reinas, donde eran sepultadas las esposas de los faraones. Cuenta con un puesto propio de venta de entradas. De entre las 80 tumbas, la más interesante es la de Nefertari. Hay que pagar un suplemento para ver las pinturas murales del interior; se visita en grupos de diez personas durante quince minutos (www.egipto.com).

Edfú y Kom Ombo
Siguiendo el Nilo hacia el sur, 115 kilómetros separan Luxor de la ciudad de Edfú. Las dos están conectadas por tren y por vía fluvial, además de por carretera. Su visita principal es el templo de Horus; se realizan visitas guiadas cada hora previo pago de entrada; www.touregypt.net/edfuc.htm.
A 40 kilómetros de Edfú se halla la población de Kom Ombo, donde destaca un templo ptolemaico, dinastía helenística que reinó en Egipto entre los siglos III y I a.C.

Asuán y la isla Filé
La ciudad de Asuán se halla 215 kilómetros al sur de Luxor. Tiene aeropuerto, a 25 kilómetros del centro. Otras formas de llegar son en crucero, en autobús o en tren. Desde Asuán se realizan travesías por el Nilo, en dirección a sus famosas presas de agua. En el camino se hacen paradas en una decena de sitios monumentales. Destacan las etapas en la isla Elefantina y en la isla Filé. En este última, al atardecer se realiza un espectáculo de luz y sonido frente a las columnatas del templo de Trajano.
A un kilómetro de Asuán, destaca la visita al Museo Nubio, dedicado a descubrir el pasado de este pueblo milenario que habitó en estas tierras. Abre cada día y se cobra entrada. (www.touregypt. net/nubiamuseum.htm).

Abu Simbel
La última etapa del recorrido y la más alejada es Abu Simbel, situado 280 kilómetros al sur de Asuán. Se puede llegar por varios medios: por carretera, en barco o volando en avión, pero siempre con la excursión contratada en una agencia local, ya que no se puede visitar por libre. El templo de Ramsés II es su estandarte; el interior se visita previo pago de entrada. Por la noche, la espectacular fachada del templo, que está presidida por colosos, se utiliza para un espectáculo de luz y sonido. Más datos sobre la visita:www.egypttourism.org.

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