Ruta de la Seda

La Ruta de la Seda ha seducido desde siempre a comerciantes, aventureros, escritores y viajeros. Durante siglos, las caravanas repletas de especias, seda, porcelana y té conectaban China con el Mediterráneo. La belleza de sus paisajes se ha preservado gracias a sus difíciles accesos y a lo poco que han evolucionado en la zona las infraestructuras. Nuestro artículo se centra en las etapas más orientales de esta ruta, en los países de Uzbekistán y China.

Cuándo ir
La mejor época para recorrer la Ruta de la Seda es en primavera y el inicio del otoño; el invierno, aunque corto, es muy rígido y el verano caluroso en extremo y, en el caso de China, también muy húmedo. En ruta habrá que tener en cuenta las grandes oscilaciones de temparaturas que puede haber del día a la noche. Debido a la inestabilidad política de muchos de estos países habrá que consultar con las embajadas o ponerse en manos de las agencias de viaje, que organizan estos circuitos.

Cómo llegar
Iberia (Tel. 902 400 500) tiene una alianza con Uzbekistan Airways por lo que se puede volar desde España hasta Tashkent, vía París o Francfort. Por el otro extremo, se puede volar desde Madrid a Pekín con la compañía China Eastern (Tel. 915 599 889) que ofrece varios vuelos a la semana; desde la capital china hay vuelos internos a Xian, punto iniciático de la Ruta de la Seda por el Oriente.

Documentación
Es importante informarse bien de los requisitos necesarios para visitar estos países, ya que los controles de aduanas son rígidos. Para Uzbekistán se requiere tener el pasaporte en regla y una carta de invitación de algún ciudadano u organismo, autorizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, necesaria para obtener el visado. Se puede tramitar por cuenta propia –calcular unas ocho semanas– en las embajadas uzbekas; la más cercana está en París. Sin embargo, resulta más práctico acudir a una agencia de viajes en la que pueden encargarse de estos trámites. Es aconsejable llevarnos fotos de reserva y copia de los documentos para cualquier trámite que pueda surgir. Por su parte, parta viajar a China se precisa el pasaporte en regla y un visado turístico, que tramitan en la Embajada de la República de China en España, en la calle Arturo Soria, 113. 28043 Madrid. Tel. 915 193 680 (www.embajadachina.es).

A tener en cuenta
En Uzbekistán circula el suam; 1 suam equivale a 1,50 euro. El yuan es la moneda oficial de China; 1 euro equivale a 10,71 yuanes. El uso de tarjetas de crédito no está garantizado en toda la ruta.En España peninsular hay seis horas menos que en Uzbekistán y siete menos que en China, que tiene una única franja horaria. Ni para Uzbekistán, ni para China es obligatoria ninguna vacuna. Sin embargo, sí se recomiendan las inmunizaciones contra el tétanos y, en concreto para China, la de las fiebres tifoideas. Por otro lado, hay que ser precavidos con no comer alimentos crudos, ni beber el agua sin embotellar. Es aconsejable llevar un buen diccionario de viaje, ya que, en Uzbekistán, además del uzbeko, sólo se habla ruso y en China, con su alfabeto propio, sólo chino.

Moverse por la zona
Desde Tashkent, la capital uzbeka, se puede volar a Bujara, Fergana y Samarcanda. No es útil escoger el tren para viajar: suele ir abarrotado y tarda incluso más que el autobús, que tiene muchas paradas. Hay viajeros que hacen auto-stop, pero es conveniente saber que el conductor suele reclamar una tarifa. En cuanto a China, es más recomendable realizar trayectos en tren; se puede domir durante el viaje, ahorrando tiempo y dinero. En este país, el alquiler de coche es siempre con conductor, ya que, aunque se puede conducir por cuenta propia, existen largas colas para expedir el permiso.

Visitas principales
Xian. En la capital de la seda, y punto de origen de la famosa Ruta, destacan el mausoleo de Qin Shihuang y los soldados de terracota y la mezquita, de arquitectura plenamente china.
Jiayuguan. Marca el final de la Gran Muralla. Un pintoresco fuerte defendía este punto extremo del imperio chino.
Dunhuang. Sus dunas son las mayores de China. Junto a ellas se halla el estanque de la Media Luna y una pagoda.
Cuevas de Mogao. Cerca de la ciudad están las cuevas donde se instalaron los primeros monjes budistas a partir del siglo IV. Muchasgrutas contienen frescos de calidad excepcional. Las vías comerciales abiertas desde China para transportar exquisitas mercancías hasta los confines de Asia también abrieron las puertas a otras religiones y maneras de interpretar la vida. Siguiendo estas rutas, el budismo penetró en China. Hay otras grutas en Maiji Shan y en Tianshui; se consideran los complejos budistas más antiguos de China –siglos IV-VI.
Samarcanda. Es la ciudad más famosa de Uzbekistán, y de la Ruta de la Seda. El Registán, un espacio formado por las escuelas coránicas de Ulugh Beg y Shir Dor y la mezquita de Tilla-Kari, forma uno de los conjuntos islámicos monumentales más famosos del mundo. El delicado mausoleo Guri Amir alberga los restos de Tamerlán. Tamerlán la convirtió en la capital de su imperio y trajo artistas de toda Asia que la embellecieron. Los azulejos coloreados y las cúpulas color turquesa fueron copiados en Bujara y Jiva y en toda Persia. La Samarcanda de Tamerlán desplazó a Bujara como centro cultural de Asia, aunque ésta mantuvo el esplendor de sus monumentos.
Bujara. La ciudad conforma un conjunto monumental soberbio. Destacan la mezquita Magoki Attari, la madraza Ulugh Beg y el minarete Kalyan.
Jiva. La ciudadela amurallada de Ichan Qala forma un conjunto inigualable, con sus mezquitas, caravansares, minaretes, palacios.

Trekkings en Uzbekistán
En España existen agencias especializadas en este tipo de viajes, como, por ejemplo, Viajes Tuareg (www.tuaregviatges.es), Trekking y Aventura (www.trekkingyaventura.com), Viajes Banoa (www.banoa.com) y Años Luz (www.aluz.com). Si no se viaja desde España con el trekking contratado, se pueden pactar los servicios de guías y de porteadores –también si se quiere el material– en las agencias de las principales ciudades-etapa de la Ruta de la Seda; es totalmente desaconsejable realizar el trekking por cuenta propia por razones de seguridad. En Uzbekistán se desarrolla por el valle Fergana y atraviesa las montañas de Alaj; hay otro en el sur del país, que recorre el valle de Kizil Sou hasta la frontera con China. En estos itinerarios destaca la variedad de paisajes: mesetas desérticas, lagos, valles alpinos y glaciares.

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