Roma

Nacida entre colinas a orillas del río Tíber en el año 753 a.C., la capital italiana sabe combinar la modernidad de una gran urbe europea con el vasto legado monumental de todas sus épocas vividas, en especial la del esplendoroso Imperio romano. Muchos de estos vestigios han pervivido solemnemente entre el tráfico diario y los edificios que se van construyendo. En esta ciudad, que es la capital de la región del Lacio, viven casi tres millones de personas.

Cómo llegar
Alitalia (Tel. 902 100 323) e Iberia (Tel. 902 400 500) ofrecen desde Madrid y Barcelona varios vuelos al día directos a Roma. La mayoría de vuelos internacionales llegan al aeropuerto Leonardo da Vinci, situado a 30 kilómetros al sudoeste de la ciudad. Sus terminales están conectadas con el centro de la ciudad por trenes que salen cada 15 minutos y llegan en 30 de trayecto. El aeropuerto de Ciampico, a 40 kilómetros en el sudeste, se usa más para vuelos internos.

A tener en cuenta
Las oficinas de turismo romanas, algunos museos y hoteles venden el pase turístico Rome Key Card, que cuesta 20 euros y ofrece ventajas para la visita; incluye seis viajes en transporte público –con un margen de transbordo de 75 minutos–, un paseo en el Bus Turístico –que sale de la Estación Termini de ferrocarriles y pasa por monumentos emblemáticos–, entrada a los Museos Capitolinos y descuentos en otras atracciones. Los que deseen acudir a algún espactáculo nocturno ahora pueden utilizar el servicio de venta de entradas de última hora instalado en la Via Bari, 20 (Tel. 39 06 441 80212), donde se venden a precios reducidos.

Principales visitas
Vaticano. Roma tiene la singularidad de acoger entre sus calles uno de los estados más pequeños de Europa: el Vaticano. La plaza de San Pedro, obra maestra de Bernini, está presidida por la basílica de San Pedro y coronada por la impresionante cúpula de Miguel Ángel, de 136 metros de altura. En la visita a esta ciudad-estado no hay que perderse los jardines que lo rodean, ni los Museos Vaticanos –que incluyen el Museo Egipcio o el Museo de Arte Etrusco–, con las estancias de Rafael y la culminación en la Capilla Sixtina. Además de sus extraordinarias colecciones, los museos acogen exposiciones temporales –consultar en la web www.vatican.va–. Turismo de Roma dispone de la tarjeta específica Museum Card que cuesta 9 euros y es válida durante unasemana para visitar todos los Museos Nacionales de Roma.
Plaza de España. Punto de reunión de los jóvenes romanos, la plaza es famosa por su escalinata que asciende hasta la iglesia de Trinità dei Monti.
Fontana di Trevi. Maravilla barroca, la tradición dice que la persona que arroje una moneda a la fuente regresará a Roma.
Plaza Navona. Está integrada en el espacio de un antiguo estadio para juegos ideado por Domiciano en el año 86. Bernini y Borromini compitieron en el diseño de la plaza que cuenta con tres magníficas fuentes.
Toro romano. Lugar de intercambio comercial, de reuniones populares y de sesiones de justicia, este conjunto de ruinas lleva impreso la historia del Imperio romano.
Coliseo. Su auténtico nombre es Anfiteatro Flavio. Sus tres pisos de arcadas tenían una capacidad para más de 50.000 espectadores. Hubo espectáculos entre el año 80 y el siglo VI.
Santa Maria Maggiore. Mezcla única de estilos arquitectónicos, esta gran basílica conserva la nave y sus mosaicos del siglo V.

Recorrer la ciudad
Para facilitar los trayectos más distantes se puede utilizar el transporte público. La línea de autobús 110 recorre muchos de los sitios más emblemáticos; sale cada 15 minutos de la estación Termini (www.trambus.com). Por su parte, el Archeobus sale cada hora de la plaza del Cinquecento y centra su recorrido en los sitios arqueológicos de mayor interés. También existen dos líneas de metro: la A –recorre el centro– y la B –es más periférica–. Las oficinas de turismo informan de itinerarios organizados a pie, como «Roma clásica», «Roma Imperial», «Roma Cristiana», «Roma iluminada» –un recorrido nocturno– y «Villas de Roma», un circuito por algunas de las villas más bellas, como Villa Borghese.

Tesoros del Vaticano
Roma tiene la singularidad de acoger dentro de la ciudad el Estado más pequeño de Europa: el Vaticano. La plaza de San Pedro, obra maestra deBernini, está presidida por la basílica de San Pedro y coronada por la impresionante cúpula de Miguel Ángel, de 136 metros de altura. En la visita al Vaticano no hay que perderse los jardines que lo rodean, ni los Museos Vaticanos –que incluyen el Museo Egipcio o el Museo de Arte Etrusco–, con las estancias de Rafael y la culminación en la Capilla Sixtina. Además de sus extraordinarias colecciones, los museos acogen exposiciones temporales –consultar en la web www.vatican.va–. Turismo de Roma dispone de la tarjeta específica Museum Card que cuesta 9 euros y es válida durante una semana para visitar todos los Museos Nazionales de Roma.

Roma contemporánea
La mayoría de personas que viajan a Roma llegan con la idea de descubrir su legado histórico; pero también los hay que repiten y que pueden estar interesados en la idea de conocer una ciudad más actual, sin coliseos ni cúpulas. En la ciudad destacan nuevas construcciones, como la del Auditorium (www.auditoriumdiroma.com), el MACRO-Museo d’Arte Contemporanea di Roma (www.comune.roma.it/macro), éste ubicado en unas antiguas naves y renovado en su concepto, y el CNAC-Centro Nazionale per la Arti Contemporanea (www.comune.roma.it/cnac), un antiguo cuartel militar, el más innovador y con las últimas tendencias.

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