En el año 813 d.C. el obispo Teodomiro de Iria Flavia (provincia de A Coruña) afirmó haber encontrado la tumba del apóstol Santiago en el lugar que, más tarde, se llamaría Compostela. Dante Alighieri señaló en La vida nueva (1293) que el término «peregrino» debía reservarse a quienes iban a Compostela a visitar la tumba del apóstol. El último tramo de la ruta peregrina más célebre de Europa, entre León y Santiago de Compostela, es el más sorprendente y variado. De pueblo en pueblo, el viajero pasa por comarcas de montaña como el Bierzo y la Maragatería, los paisajes de la cuenca del Miño y las suaves colinas coruñesas. En León es obligado hacer una parada en la Catedral, construida en el siglo XIII, es un prodigio de la arquitectura gótica. Tampoco hay que perderse la iglesia de San Isidoro y el convento de San Marcos, antiguo hospital de peregrinos. Después se llega a Astorga, antigua capital de uno de los tres coventus que constituyeron la Gallaecia romana. Cuenta con unas ruinas romanas de finales del siglo II d.C. y un palacio diseñado por Antoni Gaudí en 1888. En la Ruta, ya sólo quedan dos grandes poblaciones antes de Santiago: Ponferrada y Villafranca del Bierzo. En esta última población, la iglesia de Santiago es dueña de una puerta santa, la del Perdón, que todavía ofrece hoy el Jubileo a quienes, habiendo llegado hasta aquí, no puedan o no se atrevan a afrontar el último trecho del Camino, el más duro y montañoso. Al abandonar Villafranca entra el peregrino ya en tierras gallegas. Excepto al llegar a Compostela, en el tramo gallego no hay monasterios o importantes centros de religiosidad. Finalmente, el peregrino llega a Compostela, la ciudad en la que se afirma que yace el cuerpo de Santiago, y cuya catedral surgió para contener y honrar ese sepulcro.

El recorrido por la histórica ruta de peregrinos, en el tramo entre León y la capital compostelana, visita algunos de los enclaves monumentales y naturales más famosos de este itinerario Patrimonio Cultural de la Humanidad (1993).

Cómo llegar
Desde León hasta Santiago de Compostela, distan 355 km. Ambas ciudades están bien conectadas por carretera con el resto de la Península (Madrid se sitúa a 339 km de la primera y a 608 km de la otra) y también por líneas regulares de autocar y de tren. Otra opción es llegar en avión a León, cuyo aeropuerto está emplazado a 6 km del centro urbano.

Consejos en ruta
Los mejores meses para realizar este viaje son de abril a junio, y en septiembre, cuando el clima es más suave y la afluencia de visitantes es menor. El último tramo del Camino discurre por las comarcas montañosas de León y se suaviza al llegar a Galicia. Se realiza en doce etapas de 25 km cada una. Se pueden cubrir en coche, aunque la forma más tradicional es a pie; en los últimos años han surgido propuestas para recorrerlo en bicicleta (www.bicigrino.com) o a caballo (www.caminoacaballo.com).
El Camino está señalizado con flechas amarillas y vieiras, icono de la ruta, pintadas en árboles, piedras y asfalto. Se recomienda llevar un equipo ligero y una ropa y calzado adecuados. La Credencial del Peregrino, que se obtiene en las asociaciones de Amigos del Camino, ofrece preferencia para alojarse en los albergues: aunque son gratuitos, se suele dar un donativo; algunos piden una cantidad fija (www.caminodesantiago.org). Otra opción es dormir en pazos acondicionados como hoteles (www.pazosdegalicia.com).

El centro de León
La Catedral de Santa María es el monumento más significativo de León, y uno de los emblemas del gótico español. El templo destaca por sus dimensiones y por las vidrieras medievales. Los fines de semana se pueden contemplar con iluminación nocturna. También merecen una visita la basílica de San Isidoro, tesoro románico, y el Hostal de San Marcos, elegante construcción plateresca del siglo xvi. Este último fue edificado sobre un hospital de peregrinos, y hoy alberga un Parador de Turismo (www.paradores.com) y el Museo de León, con objetos prehistóricos, romanos y medievales. Para disfrutar del tapeo y la vida nocturna de León hay que deambular por las callejuelas del Barrio Húmedo, cerca de la Catedral (www.aytoleon.es).

Astorga
La capital de la comarca de la Maragatería se sitúa a 47 km de León. Fundada por los romanos hace dos mil años, prosperó como etapa de la Vía de la Plata y del Camino de Santiago. Una visita guiada muestra restos de las termas y del foro, y concluye en el Museo Romano. En Astorga también destacan la Catedral de Santa María (siglo xv) y el Palacio Episcopal, reformado en estilo modernista por Antoni Gaudí; alberga el Museo del Camino (www. ayuntamientodeastorga.com).

Comarca del Bierzo
Ponferrada, a 60 km de Astorga, creció alrededor de un puente de hierro del siglo xi, por el que los peregrinos entraban en esta ciudad que conserva un castillo del Temple (www.ponferrada.org). El pueblo se sitúa al abrigo de la sierra de los Ancares. Esta reserva natural tiene senderos junto a ríos trucheros y sotos de robles y castaños, que conducen a aldeas de montaña con pallozas, típicas cabañas ancaresas con muros de piedra y techos de paja (www.ancares.info).
Merece una visita la localidad de Villafranca del Bierzo, a 13 km de Ponferrada, y última etapa leonesa del Camino. Los peregrinos entraban por la calle del Agua, en dirección a la iglesia románica de Santiago, donde también se puede obtener la indulgencia del Jubileo (www.villafrancadelbierzo.org).

O’cebreiro y Portomarín
El tramo gallego del viaje discurre entre colinas salpicadas por ermitas románicas y pueblos como O’Cebreiro, con pallozas rehabilitadas para la hospedería. Muy cerca se sitúa Portomarín, pueblo con un puente romano, paso obligado de los peregrinos. En su visita destacan la iglesia de San Pedro (del siglo x) y la de San Nicolás (siglo xii). El domingo de Pascua celebra la Fiesta del Aguardiente, idónea para degustar este licor artesanal (www.concellodeportomarin.es).

Santiago de Compostela
El centro de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1985, es la Plaza del Obradoiro que, rodeada de pazos y palacios, está presidida por la Catedral. Entre sus innumerables atractivos destacan el Pórtico de la Gloria, románico, y la cripta del Apóstol. La Misa del Peregrino, que se celebra cada día a las 12 h y a las 18 h, es ocasión para ver el famoso Botafumeiro, el incensario más grande del mundo. Es interesante realizar la visita guiada a los tejados de la Catedral. Las callejuelas medievales adyacentes a la plaza reúnen las mejores tabernas y restaurantes (www.santiagoturismo.com).

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