Rías Altas

Ya sea a bordo del tren FEVE o por carretera, viajar por la costa del litoral de la Coruña hasta Fisterra es una experiencia inolvidable. Empieza la ruta muy cerca de Astúrias, en Ribadeo, importante por su puerto y sus edificios de siglos XIX y XX. Enseguida el paisaje empieza a cambiar; las casas, pintadas vivamente se reparten de un modo más irregular. Vale la pena no despistarse y detenerse en Rinlo para probar su famoso arroz caldoso de bogavante. Exceptuando un hermoso tramo de playas arrebatadoras —destaca la de As Catearais— a partir de Masma el temperamento del agua se vuelve más abrupto. Foz, Burela y Sagardelos son las siguientes paradas. Ésta última tiene el primer alto horno español, datado de finales del s.XVIII.
San Cibrao inaugura una nueva etapa: la Costa da Morte y sus islotes, que se combinan con zonas de bajíos. Las Rías de Viveiro y de Barqueiro merecen algún paseo por sus respectivas localidades.
Tras pasar por Estaca de Bares, el Cantábrico quedará atrás y se dará la bienvenida a las rías del Ártabro, con otro tipo de litoral distinto. Más tarde se presentará ante nuestros ojos Espesante y las marismas de la ría de Ortigueira. Finalmente, el momento esperado por muchos peregrinos: San Andrés de Teixido. Su conocida leyenda no tiene desperdicio; “vai de morto o que non foi de vivo” (quien no va de vivo, acude muerto).
Bajo los acantilados de Capelada se recoge la localidad de Cariño. La altura de sus riscos marinos es bastante impactante (son los más altos de Europa).
También es interesante el recorrido por la Costa da Morte a través de distintas paradas en lugares como Malpica, el arenal de Traba, la aldea de Arou o el Cementerio de los Ingleses, hasta que el faro de Vilán y la llegada al cabo de Muxia anuncian la “proximidad” del fin del mundo: Fisterra.
A lo largo del trayecto se anula cualquier idea sobre el lugar hecha a priori; sus playas y acantilados son únicos, la monotonía en su paisaje simplemente no existe.

En el norte de Galicia, en la franja de costa que se enmarca entre Ribadeo, en la provincia de Lugo, y el cabo Fisterra, en La Coruña, se sitúan las Rías Altas. Ocupan 300 km y en ellas se ven pueblos marineros, estuarios y colinas. La zona lucense, que llega hasta el cabo de Bares, dibuja una costa cántabra espectacular, aunque menos accidentada que del lado atlántico, donde el litoral coruñés tiene la abrupta Costa da Morte.

Llegar y desplazarse
El coche es el mejor transporte para recorrer las Rías Altas. El viaje puede iniciarse en Ribadeo, localidad situada a 140 km de Oviedo, 1.019 km de Barcelona y 595 km de Madrid. La mejor ruta por este litoral sigue la carretera N-634. Desde esta vía parten numerosas carreteras locales que enlazan los municipios costeros con zonas del interior. Desde Ribadeo también salen autobuses que recorren la costa hasta La Coruña. Horarios de las líneas en el Tel. 902 422 242.
En avión, el mejor aeropuerto de acceso a la zona de las Rías Altas es el de La Coruña, situado a 8 km de esta ciudad; en él hay empresas de alquiler de coches.
En tren, Renfe (www.renfe.es) dispone de servicios regulares entre Madrid y La Coruña –el trayecto dura nueve horas–. Otra opción es el ferrocarril de vía estrecha FEVE (www.feve.es), que recorre la cornisa cantábrica y el litoral gallego a un ritmo más lento, permitiendo disfrutar de agradables vistas y paradas en los pueblos costeros de las Rías Altas, como Ribadeo.

Cuándo ir
El verano acostumbra a ser la mejor época para visitar las Rías Altas, dado que el clima es más cálido y estable. Ello permite combinar la visita con estancias en playas y la asistencia a alguna de las fiestas gastronómicas que organizan en muchos pueblos.

Gastronomía
Precisamente la fama del pescado y el marisco gallego hace que el aspecto culinario sea un atractivo añadido a una ruta por las Rías Altas. En especial en verano, se organizan numerosas citas como la Fiesta del Bonito, en el puerto de Foz, el 25 de julio. También se celebran fiestas del percebe y del pulpo. La web www.turgalicia.es incluye un agenda completa.

Dónde alojarse
Las casas de turismo rural están en auge en la zona de las Rías Altas. En verano, es aconsejable reservar con antelación. En las oficinas locales de turismo se informa de las distintas opciones de alojamiento. Asimismo, la web de Turismo de Galicia (www. turgalicia.com) también funciona como central de reservas.

La visita de Ribadeo
En esta localidad, presidida por la ría del Eo –la más oriental de las Rías Altas gallegas–, se visita el centro histórico a pie, para ver monumentos como la torre de Los Morenos, modernista; el Ayuntamiento o la colegiata de Santa María del Campo (siglo XVII). Ribadeo también es conocida por su playa de As Catedrais donde, con la marea baja, queda al descubierto la obra que la erosión ha esculpido en los acantilados. La oficina de turismo (Tel. 982 128 689 y www.ribadeo.com) informa de rutas senderistas en el pueblo.

Cabo de Bares
Siguiendo la carretera nacional, se pasa por las rías de Viveiro y de Barqueiro antes de enlazar con la C-642 hacia el Porto de Bares. El pueblo está presidido por un pequeño cabo, protegido como espacio natural. Es el punto más septentrional de la península y además marca la inflexión entre el mar Cantábrico y el Atlántico. Una pista desde el pueblo lleva al mirador de la Garita. En esta visita conviene llevar prismáticos para el avistamiento de aves.

Cedeira y su costa
Desde el Puerto de Bares y siguiendo la carretera C-642 hacia el oeste, se halla el pueblo de Cedeira, origen de muchas leyendas y tradiciones gallegas. Por ello cuenta con tiendas de amuletos y ungüentos. A 12 km, en la sierra de Capelada, destaca la iglesia de San Andrés de Teixido. Más información en el sitio: www.cedeira.net.

La Costa da Morte
En el oeste de La Coruña, entre el pueblo de Malpica y el cabo Fisterra, se extiende esta costa de vertiginosos acantilados y puertos marineros donde la flota pesquera descansa los días de mala mar. Son aldeas típicas, con tabernas y lonjas de pescado. Uno de los más bonitos es Muxia (www.concellomuxia.com), a 95 km de La Coruña. En él destaca el santuario de Nosa Señora da Barca, del siglo XVII y meta de peregrinos que acuden a ver la talla gótica de la Virgen que preside un altar barroco. Desde La Coruña parten varias líneas de autocar que recorren la Costa da Morte. Más datos en: www.turismocostadamorte.com.

Más sobre visitas:
Playa de As Catedrais. Es uno de los emblemas naturales de Galicia. A pocos kilómetros de la localidad de Ribadeo.
Cabo Ortegal. A las afueras de Cariño. Del mar emergen tres islotes con forma de pináculos. Sus percebes son muy célebres.
San Andrés de Teixido. Situado en las laderas de A Capelada (Cedeira), la zona de acantilados más elevados de la Europa continental. Es un importante lugar de peregrinación. Su romería se celebra a mediados de agosto.
Muxia. Unos 30 km al norte de Fisterra, en plena Costa da Morte. Destaca por su puerto y por el Santuario de Nosa Señora da Barca, donde la Virgen se apareció al apóstol Santiago. Dos grandes rocas, la Pedra de Abalar y la de Os Cadrís, simbolizan su barca.
Fisterra. El fin del mundo para los romanos y la conclusión del Camino de Santiago para numerosos peregrinos, tradición que se ha vuelto a recuperar.

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