Petra

Petra, la esplendorosa ciudad nabatea, fue un importante enclave de paso de las caravanas comerciales que unían Oriente y Occidente. Alcanzó su cenit hacia el año 312 a.C. y lo mantuvo hasta mediados del siglo III d.C. Alabada por occidentales como Johann Ludwig Burckhardt (el primero que entró en ella en 1812), el pintor David Roberts o Lawrence de Arabia, Petra sigue transportando en el tiempo a aquellos que la visitan. Para llegar a esta ciudad perdida en el desierto se parte de Ammán, la capital jordana. Al viajero le espera un trayecto de un día, bien por la Autopista del Desierto o bien por la Autopista Real. Ésta segunda, menos monótona y con reclamos como una visita a la tumba de Moisés, los mosaicos de Madaba o la fortaleza de Kerak. Petra, que debe su nombre a la palabra “piedra” que el geógrafo griego Estrabón utilizó para referirse a ella, mantiene el acueducto de Siq, adosado a los muros de la garganta del mismo nombre. Al-Khazneh (El Tesoro) aparece al fin a los ojos del visitante: un templo de inspiración helenística cuya datación es aún incierta. Paradójicamente, el Tesoro no esconde ningún tesoro como se creía, sino que cumplía funciones de mausoleo. La tumba de Aarón, el anfiteatro romano, las Tumbas Reales o el templo dórico de Ed-Deir hacen de Petra una inolvidable visita, imposible de realizar en menos de dos días.

Petra se encuentra en el sur de Jordania, a 259 km de Ammán, la capital del país. Se construyó hacia el siglo III a.C., cuando los nabateos escogieron este rincón del desierto como capital.

A tener en cuenta
La documentación precisa para visitar Jordania es el pasaporte con validez y un visado turístico que se puede tramitar en la Embajada de Jordania en España (www. embajada-online.com) o al llegar al aeropuerto de Ammán.La moneda es el dinar jordano; 1 € equivale a 0,84 dinares. El idioma es el árabe, aunque el inglés está extendido en el sector del turismo. Es frecuente que los rótulos de carreteras y tiendas estén en los dos idiomas.

Llegar y desplazarse
Desde Barcelona y Madrid se vuela hasta el aeropuerto internacional de Ammán, ya sea con vuelos directos o vía alguna ciudad europea. La línea de autobuses Airport Express sale desde el aeropuerto y conduce a la estación de Abdali, en Ammán.
Para trasladarse hasta el recinto de Petra, podemos optar por el autobús, el taxi o el coche de alquiler. Los autobuses hasta la antigua ciudad nabatea parten de la JETT Station, situada a unos 500 metros de la estación de autobuses Abdali. Si se prefiere contratar un servicio de taxi en Ammán, hay que acordar antes el precio con el conductor.

Datos para la visita
El horario para visitar el sitio de Petra es desde las 6 de la mañana —la mejor hora del día para un recorrido tranquilo—, hasta el atardecer. El recinto abre todo el año y sólo cierra en invierno, si hay peligros de riadas. En verano abre por las noches, cuando se representa un espectáculo de luz y sonido.
El centro de visitantes se halla frente al aparcamiento. Informa de las diversas rutas que pueden seguirse y de los monumentos principales del recinto. También facilita la contratación de guías. El precio de la entrada tiene varias opciones. El billete básico es de un día, el tiempo mínimo para la visita. Las tarifas se reducen con la entrada de dos y tres días. A este hay que añadir un extra si se quieren realizar recorridos a caballo por el desfiladero del Siq.
El equipo imprescindible para visitar Petra, en pleno desierto, debe incluir buen calzado, gorra, protector solar, agua —es mejor evitar las horas de más sol por las insolaciones— y una linterna, para la visita al atardecer.
En cuanto al alojamiento, el cercano pueblo de Wadi Musa concentra la mayor oferta. Los hoteles situados alrededor de Petra son más caros por su privilegiado emplazamiento.
Más consejos sobre la visita en: www.petramoon.com.

Lo mejor de Petra
La puerta de las Gargantas es el principal acceso a Petra. Por ella se entra en la capital nabatea, a través del legendario desfiladero del Siq, un paso entre rocas por el curso — hoy seco— del río Musa. Destacan los colores de las vetas de sus muros.
El Tesoro o Al-Khazneh es el edificio que aparece al final del Siq y el primero de la visita. La luz del amanecer es la mejor para apreciar el color rosado de la roca en la que fue excavado. Destacan las columnas y frisos de su fachada.
Vía de las Fachadas. Dejando atrás Al-Khazneh, el barranco se abre en el denominado Siq Exterior, que conserva tumbas incrustadas a ambos lados. Unos 200 metros antes del Teatro, aparecen varias decenas de tumbas alineadas y coronadas por almenas, arcos, dobles cornisas y scalinatas. Este tramo se llama Vía de las Fachadas.
Tumbas Reales. Requieren casi un día de visita. La tumba de la Urna y la del Soldado Romano son las más célebres.
El Anfiteatro romano es otro de los monumentos principales. Excavado en la roca, con 45 filas de asientos, contaba con un aforo para ocho mil personas. La instalación se sitúa entre Al-Khazneh y las Tumbas Reales.
La ascensión a pie hasta El Monasterio o Ed-Deir es uno de los itinerarios más inolvidables de Petra. El camino está flanqueado por rocas donde los nabateos excavaron numerosas tumbas, como la del Triclinium, de los Leones. El Monasterio es el edificio más grande de Petra. Se encuentra sobre un monte,apartado de la ciudad. Su imponente fachada mide 47 m de ancho por 42 de alto. Conviene dedicarle un día. La parte final de la ruta pasa entre estrechos acantilados con vistas magníficas.
Ain Mussa. Es el manantial que Moisés hizo brotar de la roca al golpearla con su bastón tres veces. Se halla de camino a Petra, a pocos kilómetros de Wadi Mussa.
El Altar de los Sacrificios está situado sobre una colina desde la que se obtiene una completa panorámica de Petra.
El Museo Nabateo, situado en el centro de la ciudad y de acceso gratuito, es el mejor final de la visita a Petra. Ofrece una visión histórica de los nabateos y muestra numerosos objetos recuperados en la ciudad.

Desierto de Wadi Rum
Al sudeste de Petra se halla la reserva natural del desierto de Wadi Rum. En Petra, hay empresas que organizan esta excursión y varios autobuses que llevan hasta la entrada de la reserva. El atractivo de Wadi Rum son las rutas a pie, en camello o en vehículo todoterreno. También se visita la cueva Jebel Khazali y las piscinas naturales.

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