Nápoles

Situada originalmente en un entorno natural privilegiado, Nápoles ha sido siempre una de las grandes capitales del mundo mediterráneao. De la antigüedad queda la leyenda que la asocia a la sirena Parténope, a cuyos encantos sólo el héroe Ulises pudo resistir. Cumas, Pozzuoli, Herculano y Pompeya dicen bien el brillo que toda la zona alcanzó en época romana. El renacer medieval de la ciudad se produjo bajo la dinastía Anjou, y fue coronado por el gobierno de Alfonso V de Aragón, al que se debe la forma final del Castel Nuovo, seña de identidad de la ciudad. Del gobierno de los virreyes españoles en los siglos XVI y XVII quedan numerosos vestigios, entre ellos la via Toledo. Pero fue en el siglo XVIII cuando la ciudad alcanzó su máximo esplendor, esta vez bajo la soberanía de la dinastía borbónica, que emprendió una reordenación urbanística visible en el Corso Umberto I.

En el sudoeste de Italia se halla la región de la Campania, cuya capital es Nápoles, ciudad en la que vive un millón de personas. Nápoles se abre a una bahía frente al mar del Tirreno y a los pies del volcán Vesubio. Desde España se puede llegar en avión, realizando escala en una ciudad italiana. El aeropuerto Capodichino está a 7 km de Nápoles; desde sus terminales se llega al centro con la línea 14 de autobús.

Cómo desplazarse
El tráfico rodado en Nápoles es caótico, por lo que conviene no utilizar el coche para la visita de la ciudad. En cambio, sí es una buena opción para recorrer la región y llegar al volcán Vesubio y a las ruinas de Pompeya; en el aeropuerto hay empresas de alquiler de vehículos. El centro de Nápoles se puede visitar a pie y optar por el taxi y el autobús para zonas más alejadas. También hay líneas de metro, con céntricas paradas. Varios funiculares salvan los desniveles de la ciudad y ofrecen vistas privilegiadas; la web sobre transportes es: www.gesac.it

Abono turístico
La tarjeta turística Artecard, de venta en las oficinas de turismo, permite visitar los monumentos y museos más representativos de Nápoles y su región; además, incluye el transporte gratuito por tierra y mar. Hay tarjetas válidas para tres días o una semana. www.campaniartecard.it.

Las principales visitas:
Spaccanapoli. Esta calle divide el casco antiguo de la ciudad. Es la zona de la iglesia de Santa Chiara, la de Gesù Nuovo, la de San Domenico Maggiore y la capilla Sansevero.
Museo Arqueológico Nacional. Sublime colección de vestigios grecorromanos. Se exhiben objetos y mosaicos hallados en Pompeya y Herculano.
Glería Umberto I. El techo de hierro y cristal, y el suelo de mármol engrandecen este espacio comercial.
Plaza de Trieste y Trento. Por un lado, marca el inicio de la Via Toledo (Via Roma), la calle comercial de Nápoles. Por otro, el inicio de las estrechas calles del Barrio Español.
Plaza del Plebiscito. Sus columnas se inspiran en la plaza de San Pedro de Roma, obra de Bernini. Uno frente al otro, están el palacio Reale y la iglesia San Francisco de Paula.
Castel Nuovo. Es el mayor legado de la casa de Anjou. El majestuoso arco del Triunfo de su fachada fue obra de Alfonso V de Aragón para celebrar su entrada en Nápoles.
Castel dell’Ovo. Situado en la bahía, en él hoy se celebran actos culturales.

La visita de Nápoles
Los principales monumentos se sitúan en la zona que abarca desde la plaza Garibaldi hasta la Via Toledo, e incluye la península sobre la que se asienta el Castel dell’Ovo, del siglo IX. En la zona, destaca el Castel Nuovo –del siglo XIII, fue reconstruido en el XV– y el palacio Real (siglo XVII), con una ostentosa decoración y vistas a la bahía. Nápoles posee muchas iglesias; destacan el Duomo (siglo XIII) y San Lorenzo Maggiore. www.inaples.it.

Los mejores museos
Es ineludible la visita al Museo Arqueológico, pues expone piezas griegas, romanas y mosaicos de Pompeya; www.marketplace.it. Instalada en un palacio del siglo XVIII, la Galería Nacional de Capodimonte disfruta de una terraza con vistas a la bahía. Su colección de pintura clásica está considerada entre las mejores del mundo, con tablas góticas y pinturas de Rafael, Botticelli o Caravaggio. Por último, la Cartuja de San Martino, del siglo XIV y ubicada en la colina del Vómero, muestra la historia de Nápoles y de la pintura napolitana. www.museionline.it

Ruinas de Pompeya
A los pies del Vesubio, 26 km al sur de Nápoles, está Pompeya, una de las ciudades sepultadas en la erupción del año 79. El mayor interés del recinto es que muestra cómo era la vida diaria y la arquitectura civil de la época. Se requiere un día para visitarlo. Desde Nápoles se puede llegar con la línea de tren Nápoles-Salerno –hasta la estaciónFS– o con el ferrovía Circumvesuviano, –hasta Pompei Scavi–. Hay dos accesos para entrar en las ruinas: la Porta del Anfiteatro y la Porta Marina. El horario del recinto es: de noviembre a marzo, de 8.30 h a 17 h; y de abril a octubre, de 8.30 h a 19.30 h. Entre sus restos, hay templos y villas como la de los Misterios, con el conjunto más completo de frescos romanos. www.pompeionline.net.

El volcán Vesubio
Sólo 33 km al sur de Nápoles, se halla el Parque Nacional del Volcán Vesubio. Se puede llegar en coche por la autovía A-3 hasta Herculano, donde hay indicaciones para acceder al parque. Otra opción es el tren, con la línea de Sorrento-Pompei, bajando en la parada Ercolano-Scavi (www.vesuviana.it). En la estación hay autobuses y taxis que llevan hasta la reserva. Horario del parque: de octubre a marzo, de 9 h a 15 h; entre abril y junio, hasta las 17 h; y de julio a septiembre, hasta las 18 h. En las oficinas que venden las entradas, se informan sobre las rutas y se ofrece la contratación de guías, para realizar la ascensión al cono; www.vesuviopark.it

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