Durante siglos a París le ha correspondido la capitalidad artística del mundo. Lejos de quedarse anclada en el pasado, la ciudad ha sabido reinventarse y marcar las tendencias vanguardistas del momento. Una renovación que podría decirse que comenzó con la construcción de la torre Eiffel, inaugurada en 1889 para conmemorar el primer centenario de la Revolución Francesa. Ha sido también en los márgenes del río Sena donde la ciudad ha forjado estos cambios tan significativos: el arquitecto Jean Nouvel ha aportado el Instituto del Mundo Árabe (1987) y el recién estrenado Museo Quai Branly (2006). Éste último está dedicado a las artes y civilizaciones de África, Asia, Oceanía y América, en un intento de equilibrar el rico patrimonio artístico de la ciudad con otras culturas más allá de la occidental. En la misma línea, al otro lado del río se encuentra el Museo Guimet, con una de las más valiosas colecciones de arte asiático en Europa. O el Palais de Tokyo, sede del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París, que reabrió sus puertas en 2002. Con la gigante pirámide de cristal en el Museo del Louvre, el japonés Leoh Ming Pei compuso otro de los símbolos que caracterizan esta renovación vanguardista de la ciudad. Y en este itinerario por el París más moderno tampoco podía faltar el Centro Georges Pompidou, que en 2007 celebra ya sus treinta años de existencia. Un icono de diseño futurista creado por el arquitecto Renzo Piano y situado en una plaza rebosante de vida. La última planta del Pompidou alberga el Museo Nacional de Arte Moderno, uno de los más importantes del mundo en su especialidad, mientras que desde la terraza del restaurante del museo se puede contemplar una formidable panorámica del centro de París. Una ciudad en constante renovación que ha crecido y se ha desarrollado desde los márgenes del Sena.

Cómo llegar
París tiene tres aeropuertos: Charles de Gaulle (25 km al nordeste), Orly (14 km al sur) y Beavais (a 80 km) –este último sólo opera con compañias de bajo coste, como la que une París con Girona y Madrid–. A los dos aeropuertos principales llegan varios vuelos diarios procedentes de ciudades españolas. Disponen de una amplia red de autobuses y trenes que llevan hasta la céntrica estación de metro de Chatellet; desde Beavais, sólo hay autobuses. Un tren-hotel (www.elipsos.com y www.renfe.es) conecta a diario Barcelona y Madrid con la estación parisina de Austerlitz, en trayectos de 12 y 13 horas respectivamente. Por carretera, París está conectada con España por autopista; la distancia con Barcelona es de 1.038 km.

Cómo moverse
La ciudad dispone de una excelente red de transporte público, con numerosas líneas de metro, tranvía y autobús que cubren la ciudad y cercanías. En las estaciones se pueden adquirir distintos tipos de abonos y tarjetas turísticas –éstas también en oficinas de turismo–, en función de los días de estancia y el tipo de transporte a utilizar. Por la noche hay servicio ininterrumpido de autobuses; a veces resulta complicado encontrar de noche un taxi.

Recorrido por el Sena
El río es el alma de la ciudad, limitado en sus orillas por los principales monumentos y museos. El Sena se puede navegar a bordo de pequeños cruceros o batobus, barcos con techo acristalado que ofrecen día y noche recorridos por el río, con servicio de restauración incluido. Permiten visitar la ciudad realizando diversas escalas en la Torre Eiffel, el Museo d’Orsay, el Museo del Louvre, la catedral de Notre-Dame o los Campos Elíseos. Hay salidas cada 20 minutos Los billetes se adquieren en todas las escalas (www.batobus.com). Además de este recorrido, existen empresas turísticas que realizan otras rutas. Más información en la web: www.parisinfo.com.

Facilidades en la visita
La Carte Museé et Monuments permite entrar sin necesidad de hacer colas en las colecciones permanentes de 65 museos y monumentos parisinos. Es válida para 2, 4 o 6 jornadas seguidas. Se adquiere en las principales oficinas de turismo y estaciones de metro, y a través de internet en las webs: www.pariswelcome.nety www.visitarparis.com.

Visitas obligadas
Torre Eiffel. Construido para la Exposición Universal de 1937, alberga el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París.
Museo Quai Branly. Inaugurado en 2006, exhibe arte primitivo de América, África, Asia y Oceanía. El edificio fue diseñado por Jean Nouvel. Se compone de 28 cubos rodeados de un jardín.
Museo d’Orsay. Ocupa el edificio de una antigua estación de ferrocarril. Sus largas galerías exhiben lo mejor del arte europeo de la segunda mitad del siglo XIX.
Museo del Louvre. El antiguo Palacio Real posee un fondo de 300.000 obras de arte de todo el mundo. La entrada principal es la pirámide de cristal de 1989.
Les Halles. Durante ocho siglos fue el mercado de abastos parisino. A partir de 1979 se convirtió en un moderno complejo de galerías acristaladas en torno a una terraza central.
Centro Pompidou. En 2007 cumple treinta años y sigue siendo, gracias a su aspecto futurista y a sus actividades, un icono de la modernización de París.
Notre-Dame. La catedral parisina se halla en la Île de la Cité, origen de la ciudad. De estilo gótico, se erigió entre 1163 y 1345.
Museo Carnavalet. Ocupa un palacio del siglo XVI del barrio del Marais, muy cerca del Museo Picasso.
Cinemateca. Diseñada por Frank Gehry, se halla en el parque de Bercy. Programa películas clásicas.
Biblioteca Nacional. Inaugurada en 1996 en el Quai de la Gare, alberga documentos centenarios.

Museos imprescindibles
El Louvre, uno de los museos más importantes del mundo, posee un fondo de 300.000 obras que abarcan desde las civilizaciones antiguas hasta 1848 (www.louvre.fr). El Museo d’Orsay puede considerarse la continuación del Louvre, ya que sus obras recopilan las artes plásticas desde 1849 a 1914, en especial la pintura impresionista y postimpresionista (www.musee-orsay.fr). El Quai Brainly es el último museo inaugurado en París, en 2006. Ocupa un edificio formado por 28 estructuras con forma de cubo y exhibe objetos de civilizaciones de África, Asia, Oceanía y América (www.quaibranly.fr). Desde hace treinta años el Centre Georges Pompidou expone arte contemporáneo. Dispone de biblioteca y ofrece charlas y conciertos (www.centrepompidou.fr). La Cinemateca es un espacio dedicado a esta disciplina, con exposiciones, proyecciones, conferencias y biblioteca. Ocupa un edificio del arquitecto Frank Gehry (www.cine mathequefrancaise.com). En un palacio del siglo XVI junto al Sena se halla el Museo Carnavalet, que recoge la historia de París (www.carnavalet.paris.fr).

Itinerarios originales
En las oficinas de turismo de la ciudad informan sobre itinerarios curiosos para descubrir París, como la ruta modernista o la que propone recorrer la ciudad en un Citroën 2C, icono automovilístico en Francia, con chófer incluido (www.4roues-sous-1parapluie.com). Otra opción es reconstruir los escenarios donde se rodó la versión cinematográfica de la novela El Codigo Da Vinci: desde el Hotel Ritz hasta el Louvre, para descubrir las obras citadas en el relato: Mona Lisa, La Virgen de las Rocas (www.parisvision.com).

Gastronomía
París es uno de los templos de la gastronomía internacional y aquí se hallan algunos de los restaurantes de más reputación. También cuenta con muchos establecimientos asequibles, entre los que destacan los acogedores bistrots, locales que suelen estar decorados al estilo belle-époque; las carnes, los vinos y los quesos son los mayores alicientes. Abundan, además, los restaurants de cocinas asiáticas y norteafricanas. Páginas web sobre gastronomía parisina: www.parisinfo.com/paris_restaurants/.

Mercadillos tradicionales
La ciudad cuenta con varios mercados populares. El de Aligre es el más céntrico y el de Montreuil, junto a la plaza del mismo nombre, dispone de una gran oferta de muebles, vajillas y ropa de segunda mano. El mercadillo más tradicional es el Marché aux Puces de Sant Quen (rue des Rosiers), fundado en el siglo XIX y declarado Patrimonio Arquitectónico Urbano. Tiene 2.500 tiendas y abre sábados, domingos y lunes. Allí es posible comprar desde antigüedades hasta ropa y objetos variopintos (www.parispuces.com).
Otro mercado interesante es el de la Creación de Montparnasse, entre las calles Départ y Gaîté. Abre los domingos y en él se dan cita artistas que muestran su trabajo: pinturas, esculturas y fotografías. Los aficionados a la horticultura pueden visitar el colorista mercado de las Flores, abierto diariamente en la plaza Louis Lépine.

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