Hasta el siglo XIX Buda y Pest eran dos ciudades distintas,
que habían compartido el turbulento destino de Hungría, sometida durante varios siglos a la soberanía otomana. En la colina del Castillo pervive el recuerdo de su pasado medieval, con el edificio que alberga la actual Galería Nacional Húngara. A la presencia turca se deben los célebres baños termales que siguen todavía en uso. Pero lo esencial de la actual Budapest constituye una herencia del siglo XIX, que con la definitiva unión de Buda y Pest y la independencia nacional trajo consigo una gran transformación urbanística que hizo de la nueva capital una metrópolis comparable con París. Desde 1849 un gran puente unió las dos orillas del río, por donde se extiende el malecón llamado Corso, gran centro de atracción social de la urbe. También destaca el Parlamento, el edificio de la Ópera, extraordinariamente lujoso, y la gran avenida Andrássy út, principal arteria de la ciudad.
Nacida a orillas del río Danubio, Budapest, la capital de Hungría, es una ciudad centroeuropea en la que viven dos millones de personas, de los once que tiene el país. Desde España, se puede llegar en avión al aeropuerto Ferihegy de la capital húngara, situado a 24 km del centro. Desde sus terminales salen los autobuses AeroBus, con término en la céntrica plaza Erzsébet, y las líneas 93 y la nocturna 182, de transporte público, más barato.
A tener en cuenta
Para viajes turísticos a Hungría sólo se requiere el documento nacional de identidad. La moneda es el florín húngaro; 1 euro equivale a 240 florines. Sólo se autoriza el cambio en lugares oficiales y hay que guardar los recibos hasta salir del país. Hungría tiene el mismo horario que España.
Tarjetas turísticas
La Budapest Card permite usar ilimitadamente el transporte público y visitar 60 museos y atracciones, con descuentos de hasta el 50%. Con ella también se obtiene una reducción en espectáculos, cruceros fluviales, programas culturales y en el servicio de tránsfer al aeropuerto; las hay válidas para 48 y para 72 horas. Se vende en estaciones de metro, agencias de viaje, hoteles, museos y en oficinas de turismo. Para estar informados sobre espectáculos, alojamiento y exposiciones, se puede acudir a la oficina de la Tourinform, en la plaza Vigadó, abierta 24 horas, o consultar la web www.tourinform.hu.
Moverse por la ciudad
La red de metro, trolebuses, tranvías y autobuses urbanos comunica todos los puntos de la ciudad. Funcionan con un billete múltiple, que se puede utilizar indistintamente en cada uno de ellos; hay abonos de diez viajes. También sirven para la línea de minibús que, desde el barrio de Pest, asciende la colina de Buda hasta el castillo. Esta subida a Buda también se puede realizar en el histórico funicular Budavári Sikló, que sale desde Clark Ádám, en un extremo del puente de Las Cadenas. Los taxis son otra forma de moverse, aunque es preferible usar los que pertenecen a empresas oficiales; información en hoteles y oficinas de turismo.
Consejos para la visita
Una forma práctica de visitar la ciudad es con los autobuses turísticos de CityRama (www.city rama.hu) y de Buda Tours (www.budatours.hu), con salidas desde la avenida Bono-Andrássy. Por su lado, la oficina de turismo organiza rutas a pie o en bicicleta, con guías y temática diversa. El mejor mirador sobre Budapest es el Bastión de los Pescadores, en la colina del castillo de Buda, desde el que se contemplan el barrio de Pest y el Danubio, con sus monumentales puentes. Para contemplar Buda hay que dirigirse a la vía del Corso, en Pest, entre el puente de Isabel y el de Las Cadenas. Los cruceros turísticos zarpan del muelle de la plaza Vigadó (www.legenda.hu).
Principales visitas:
Palacio Real. En la colina de Buda, alberga la Galería Nacional Húngara, la Biblioteca Nacional, el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo de Historia.
Iglesia de Matías. Fantasía neogótica muy decorada, tanto en el exterior como en las numerosas capillas del interior. Delante está el mirador del Bastión de los Pescadores.
Puente de Las Cadenas. Construido entre 1842 y 1849, fue el primer puente de Budapest. De piedra y hierro, es de líneas clásicas y elegantes.
Parlamento. Además de admirar los pináculos y estatuas del exterior, puede visitarse una parte de las casi 700 salas y la cúpula del vestíbulo en la que se representa la corona de Hungría.
Ópera. Es la sala de conciertos más importante de la ciudad. Fue construida entre 1875 y 1884 por el arquitecto Miklós Ybl, quien dotó al edificio con los más modernos medios escenográficos de la época.
Academia de Música Franz Liszt. Otra gran sala musical de Budapest, su interior está considerado una obra maestra del estilo art nouveau.
Estación Nyugati. La gran obra de hierro y cristal de la empresa Eiffel es uno de los grandes edificios del barrio de Pest.
Parque Városliget. La plaza de los Héroes, varios museos y el castillo de Vajdahunyad pueden verse en este parque.
Tradición balnearia
Los más de 40 baños termales que hay repartidos por Budapest no son sólo vestigios históricos de la época otomana, sino que suelen ser utilizados con asiduidad por los húngaros y también por turistas que quieren vivir la experiencia. En Budapest, los más emblemáticos son los baños Gellért, ubicados en unas termas del siglo xiii, que fueron rehabilitadas en estilo secesión.
Cafés de tertulia
Al igual que en otras capitales imperiales de Centroeuropa, en Budapest quedan cafés clásicos que, desde finales del siglo XIX a principios del XX, vivieron su época dorada, siendo foro de tertulias artísticas e intelectuales. Entre los más conocidos están el Café New York Káhéház Éterem, fundado en 1917, el Ruszwurm, el más antiguo de 1827, donde hay que probar las galletas rigó jancsi, o el Café Gerbeaud, de 1858, donde sigue elaborándose repostería de tradición imperial.
El mejor arte húngaro
En Budapest se pueden visitar hasta 225 colecciones de arte. Las oficinas de turismo editan la publicación Museos de Budapest, con información sobre las exposiciones en la capital. Destacan el Museo Nacional, dedicado a la historia de Hungría desde el siglo xii, y la Galería Nacional Húngara, ubicada en el palacio Real de Buda, con una colección de arte en la que sobresalen los óleos del siglo xix de la sala Costumbrista. En Hungría se han inaugurado dos nuevos espacios artísticos. El Meo es un novedoso centro de arte contemporáneo, ubicado en una antigua fábrica de Pest, cerca del puente Margarita (www.meo.org.hu). Por su lado, el Palacio de las Artes, situado junto al teatro Nacional, agrupa un centro de ocio, varios museos como el del Teatro y la sala de conciertos Nacional, famosa en Centroeuropa por su acústica, y con un aforo de 1.600 personas
Nacida a orillas del río Danubio, Budapest, la capital de Hungría, es una ciudad centroeuropea en la que viven dos millones de personas, de los once que tiene el país. Desde España, se puede llegar en avión al aeropuerto Ferihegy de la capital húngara, situado a 24 km del centro. Desde sus terminales salen los autobuses AeroBus, con término en la céntrica plaza Erzsébet, y las líneas 93 y la nocturna 182, de transporte público, más barato.
A tener en cuenta
Para viajes turísticos a Hungría sólo se requiere el documento nacional de identidad. La moneda es el florín húngaro; 1 euro equivale a 240 florines. Sólo se autoriza el cambio en lugares oficiales y hay que guardar los recibos hasta salir del país. Hungría tiene el mismo horario que España.
Tarjetas turísticas
La Budapest Card permite usar ilimitadamente el transporte público y visitar 60 museos y atracciones, con descuentos de hasta el 50%. Con ella también se obtiene una reducción en espectáculos, cruceros fluviales, programas culturales y en el servicio de tránsfer al aeropuerto; las hay válidas para 48 y para 72 horas. Se vende en estaciones de metro, agencias de viaje, hoteles, museos y en oficinas de turismo. Para estar informados sobre espectáculos, alojamiento y exposiciones, se puede acudir a la oficina de la Tourinform, en la plaza Vigadó, abierta 24 horas, o consultar la web www.tourinform.hu.
Moverse por la ciudad
La red de metro, trolebuses, tranvías y autobuses urbanos comunica todos los puntos de la ciudad. Funcionan con un billete múltiple, que se puede utilizar indistintamente en cada uno de ellos; hay abonos de diez viajes. También sirven para la línea de minibús que, desde el barrio de Pest, asciende la colina de Buda hasta el castillo. Esta subida a Buda también se puede realizar en el histórico funicular Budavári Sikló, que sale desde Clark Ádám, en un extremo del puente de Las Cadenas. Los taxis son otra forma de moverse, aunque es preferible usar los que pertenecen a empresas oficiales; información en hoteles y oficinas de turismo.
Consejos para la visita
Una forma práctica de visitar la ciudad es con los autobuses turísticos de CityRama (www.city rama.hu) y de Buda Tours (www.budatours.hu), con salidas desde la avenida Bono-Andrássy. Por su lado, la oficina de turismo organiza rutas a pie o en bicicleta, con guías y temática diversa. El mejor mirador sobre Budapest es el Bastión de los Pescadores, en la colina del castillo de Buda, desde el que se contemplan el barrio de Pest y el Danubio, con sus monumentales puentes. Para contemplar Buda hay que dirigirse a la vía del Corso, en Pest, entre el puente de Isabel y el de Las Cadenas. Los cruceros turísticos zarpan del muelle de la plaza Vigadó (www.legenda.hu).
Principales visitas:
Palacio Real. En la colina de Buda, alberga la Galería Nacional Húngara, la Biblioteca Nacional, el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo de Historia.
Iglesia de Matías. Fantasía neogótica muy decorada, tanto en el exterior como en las numerosas capillas del interior. Delante está el mirador del Bastión de los Pescadores.
Puente de Las Cadenas. Construido entre 1842 y 1849, fue el primer puente de Budapest. De piedra y hierro, es de líneas clásicas y elegantes.
Parlamento. Además de admirar los pináculos y estatuas del exterior, puede visitarse una parte de las casi 700 salas y la cúpula del vestíbulo en la que se representa la corona de Hungría.
Ópera. Es la sala de conciertos más importante de la ciudad. Fue construida entre 1875 y 1884 por el arquitecto Miklós Ybl, quien dotó al edificio con los más modernos medios escenográficos de la época.
Academia de Música Franz Liszt. Otra gran sala musical de Budapest, su interior está considerado una obra maestra del estilo art nouveau.
Estación Nyugati. La gran obra de hierro y cristal de la empresa Eiffel es uno de los grandes edificios del barrio de Pest.
Parque Városliget. La plaza de los Héroes, varios museos y el castillo de Vajdahunyad pueden verse en este parque.
Tradición balnearia
Los más de 40 baños termales que hay repartidos por Budapest no son sólo vestigios históricos de la época otomana, sino que suelen ser utilizados con asiduidad por los húngaros y también por turistas que quieren vivir la experiencia. En Budapest, los más emblemáticos son los baños Gellért, ubicados en unas termas del siglo xiii, que fueron rehabilitadas en estilo secesión.
Cafés de tertulia
Al igual que en otras capitales imperiales de Centroeuropa, en Budapest quedan cafés clásicos que, desde finales del siglo XIX a principios del XX, vivieron su época dorada, siendo foro de tertulias artísticas e intelectuales. Entre los más conocidos están el Café New York Káhéház Éterem, fundado en 1917, el Ruszwurm, el más antiguo de 1827, donde hay que probar las galletas rigó jancsi, o el Café Gerbeaud, de 1858, donde sigue elaborándose repostería de tradición imperial.
El mejor arte húngaro
En Budapest se pueden visitar hasta 225 colecciones de arte. Las oficinas de turismo editan la publicación Museos de Budapest, con información sobre las exposiciones en la capital. Destacan el Museo Nacional, dedicado a la historia de Hungría desde el siglo xii, y la Galería Nacional Húngara, ubicada en el palacio Real de Buda, con una colección de arte en la que sobresalen los óleos del siglo xix de la sala Costumbrista. En Hungría se han inaugurado dos nuevos espacios artísticos. El Meo es un novedoso centro de arte contemporáneo, ubicado en una antigua fábrica de Pest, cerca del puente Margarita (www.meo.org.hu). Por su lado, el Palacio de las Artes, situado junto al teatro Nacional, agrupa un centro de ocio, varios museos como el del Teatro y la sala de conciertos Nacional, famosa en Centroeuropa por su acústica, y con un aforo de 1.600 personas
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